Por Techo Díaz.- Hay muchas maneras de tunear una bici, suponiendo que esto sea necesario, y una de las más fáciles y a la vez más sencillas es cambiarle el sillín o, mejor aún, ponerle una funda y hacer que quede como nueva.
Paseando por Innsbruck hace unos meses con la Tía del Mazo me llamó la atención una colorida tienda para turistas donde tenían todo tipo de fundas para sillines de bicicleta, expuestos en la puerta. Había fundas estilo vaca, de cuadros verdes, de rosa horrendo, de fashion victim o de cortina de abuela de Valladolid.
Fundas, como podéis ver en la foto, no siempre acertadas, pero que permitían, por un desorbitado precio, dotar de personalidad a tu bici, darle un rasgo diferencial y un toque de originalidad normalmente restringido a mentes privilegiadas o a visionarios del futuro.
En esas estaba ya, dispuesto a traerme dos o tres para España como regalo original y distinguido, cuando la amable y austriaca dependiente del lugar me dijo, interpérrita, lo que valen tales artilugios en las tiendas para turistas del centro de Europa: 10 eurazos cada funda.
No hablamos de fundas de gel o de silicona con propiedades aerodinámicas para maximizar el confort y que no te duela el culo, hablamos de pagar 10 euros por un trozo de plástico para poner encima del sillín. Mono, pero plasticazo.
Así que decidí invertir esos 10 euros en salchichas con mostaza dulce y seguí mi camino. Saqué un par de fotos para hacer un post que luego no hice y me olvidé del tema hasta que el otro día, buscando chorradas para sobrinos a relación calidad-precio acorde con los tiempos que vivimos volvía a ver fundas para bicis en la tienda Tiger. A tres euros. Siguen sin ser mi estilo, pero ya me va gustando el concepto.
En el futuro, quién sabe, quizás triunfen. Sin duda, es una forma original de darle un toque de personalidad a la bici, de fidelizarla con tu estilo. Y desde luego ingenio es algo que nunca le falta al ser humano. Vean si no estas fundas con aspecto de animales, para hacer el cabra, o ser un poco perro. Y de aquí al sillín con forma (y color) de pantera rosa hay un paso, ya está todo hecho.
