Por Un Señor de Toledo – Los galgos más veloces y potentes de esta edición del Tour de Francia saltan a la palestra en esta primera semana del Tour de Francia, hasta la etapa séptima con final en La Planche, que es una subida exigente y dura, en la que los escaladores ya tendrán algo que decir. Hasta entonces, los hombres más rápidos, a priori y con permiso de las escapadas, serán los que tengan que luchar por el triunfo de etapa.
A simple vista, parece que el recorrido de estos primeros días poco va a deparar de cara a la general, salvo el interés en las posibles caídas y cortes en el pelotón, que se puedan producir por los nerviosos en los finales de etapa. Pero si profundizamos un poco más, vemos que con muy buen criterio, en nuestra opinión, y muy al estilo de la Vuelta y el Giro en los últimos años, no todas las llegadas son claras para los sprinters, sino que hay algunas más para llegadores y corredores potentes con un explosivo final en duros repechos antes de la línea de meta. Y en estos finales, pude surgir alguna sorpresa, o alguien que consiga meter a sus rivales un interesante puñado de segundos.
Aquí en este grupo hay que estar muy atentos a la bestia, Peter Sagan, que ya ha ganado una etapa y que se consolida como el gran corredor que todos atisbábamos; como no, también prestaremos mucha atención a belga Gilbert, al propio Cadel Evans y también a nuestro corredor del MoviStar, Alejandro Valverde. Completan esta terna hombres rápidos en este tipo de finales como Albasini, el noruego Boasson Hagen y el omnipresente Fabian Cancellara, –el expreso de Berna– que querrá defender su amarillo las etapas que le sea posible o al menos hasta la llegada de La Planche.
En las clásicas etapas con sprint masivo la baraja también tiene varios nombres a tener en cuenta. El primero de ellos, que ya ha ganado una etapa, es el actual campeón del mundo, Mark Cavendish; junto a él se perfilan como posibles ganadores su anterior gregario, Matthew Goss, el alemán André Greipel o Alessandro Petacchi, entre otros.
Disfrutemos entonces de la velocidad pura y de los vatios que estos corredores son capaces de imprimir a sus máquinas en estos finales. El Tío de Mazo nos ha contado que estará relativamente relajado, aunque no descarta dar algún golpe de los suyos.
