Por Techo Díaz.- Probablemente este sea uno de esos inventos que nunca llegaremos a ver circular por las calles, pero nunca se sabe. Lo importante es que hay gente trabajando en alternativas que sustituyan al coche, sirvan para desplazarse, no generen polución y tengan forma de bicicleta.
Ése es el aspecto de este invento que hemos visto en la web de Wwhat’s New, una bicicleta que funciona con hidrógeno como combustible. Sólo que en lugar de con cien cañones por banda (y viento en popa a toda vela) el invento funciona con 100 litros de hidrógeno, que te permiten recorrer 125 kilómetros de distancia a una velocidad máxima de 35 km/h.
Total, ¿quién no tiene 100 litros de hidrógeno en casa? Porque por lo demás, la bicicleta, desarrollada por la australiana universidad de Nueva Gales del Sur, funciona estupendamente. El hidrógeno se mezcla con el oxígeno del aire, produciendo la energía necesaria para que el motor se ponga en funcionamiento. El agua resultante va cayendo al suelo, sin generar polución y permitiendo descansar al ciclista en los trayectos más duros.
Además, el Hi-Cycle -como se llama el invento- puede recargar sus botes de hidrógeno en solo 30 segundos, que es mucho menos tiempo de lo que se tarda en echar gasofa a un carro ahora que en casi ninguna gasolinera te atienden. Por suerte para los menos iniciados en el mundo del hidrógeno, el prototipo también tiene baterías de litio tradicionales (que cargan en 6 horas) para cuando no resulte sencillo encontrar el combustible.
