Por Techo Díaz.- Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras. La expresión, falsamente atribuida a Don Quijote y que podría tener su origen en el cantar del Mío Cid, es algo así como el WTF de la era antigua y ciertamente utilizable tal día como hoy.
Ocurrió en el Tour de Croacia. Tras un sprint cerrado y disputado como todos los sprints, el ganador de la prueba se encuentra con una curva cerrada apenas a 50 metros de la línea de la meta. No le da tiempo a frenar y acaba chocando (sin heridas graves) contra la valla de contención. Pero lo mejor es ver el video que a estas horas circula por las redes sociales del mundillo ciclista.
Not ideal finish #tourofcroatia pic.twitter.com/EMJMLiQuij
— ammattipyöräily (@ammattipyoraily) 17 de abril de 2018
La escena me recuerda mucho a los sempiternos saltos de esquí que televisan recurrentemente en Año Nuevo, en los que el esquiador (Primoz Roglic por decir un nombre) da un salto gigantesco y tiene un montón de espacio para frenar antes de la valla en la que se concentra el público. Solo que, a diferencia de en esos saltos, aquí no había espacio de sobra y Bonifazio ha chocado contra las vallas.
Qué igual es falta de pericia del ciclista, tampoco sé decirlo porque no tengo información de la distancia a la que se encontraba la curva, pero desde luego no parece la adecuada, máxime si el día, como hoy, ha amanecido lluvioso en la patria de Kiserlovski. Sea como fuere, aquí os dejo otra visión del incidente. Pa haberse matao…
Sprints que te dejan con cara de poker…se ha lucido el que ha puesto la meta a 50 metros de la curva#TOC2018 #ciclismo #wtf pic.twitter.com/FPUJQdZSH0
— Mikel Ilundain (@mikeilundain) 17 de abril de 2018
