Reírse con Indurain
En los 90 parecía una utopía. Con Indurain ganabas, te alegrabas, te emocionabas, te sentías partícipe de una raza superior, extraterrestre, que pasaba por encima de sus rivales sin darles ni siquiera la opción de enterarse o doblabas a italianos en las contrarrelojes del Tour. Pero reírte no te reías.
Vamos, que no era lo que uno le viene a la cabeza por humorista ni por festival de la carcajada. Indurain fue un señor, un caballero y un tipo correcto como ciclista y como persona. Probablemente el mejor deportista peninsular español de todos los tiempos, aunque algún lector pueda pensar no sin razones que ese honor le corresponde a Pau Gasol. Pero insisto, no era esto que llega a la meta, hace unas declaraciones y empiezas a reír, a reír, a reír…
Por eso son tan grandes Muchachada Nui. Porque hacer un sketch donde el protagonista es Miguel Indurain es darle una vuelta de tuerca a todo. Reinventarse el mundo. Miguel Indurain en el papel de Gracioso. No sé si es humor surrealista o una grandísima ida de olla, pero me parece simplemente magistral.
El post de hoy es un poco más largo que de costumbre. Requiere su tiempo porque los dos videos suman en total más de 11 minutos. Pero once minutos riéndote con Indurain es más de lo que muchos habíamos esperado nunca. La historia la conocí gracias a la aportación de avernícola en forodeciclismo, donde acudí buscando más datos sobre el león de peluche que regalan en el Tour. Allí conocí la triste historia de Perico Delgado, víctima de un terrible robo en lo que parecen ser tierras segovianas. Por suerte, Miguel Indurain está allí para ayudarle. No diré más, salvo que aparece el CLAS Mapei…
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Por Techo Díaz
