Por El Aguador – Un 52,5 por ciento de los ciudadanos creen que los carriles bici de su ciudad no les permiten desplazarse con total seguridad según el estudio La Bicicleta Pública en España presentado hace unos días y estudio promovido el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE)
Cuando se pregunta por la nota del 0 al 10 que los ciudadanos dan a la seguridad en los carriles bici, un 20,1 por ciento los puntúan entre 0 y 4 y un 32,8 por ciento le dan un aprobado raspado. La nota dominante es el notable, pero cuando se habla de la seguridad lo ideal sería que las puntuaciones fueran mucho más altas, pues hablamos de un tipo de medio de transporte donde la carrocería es el propio cuerpo. Quizás uno de los elementos decisivos a la hora de obtener estas bajas notas en seguridad es la señalización de los propios carriles, ya que un 17,5 por ciento de los encuestados suspenden sus carriles bici en cuanto a señalización y un 42,4 por ciento sólo le da un aprobado.
En cuanto a la ubicación de los carriles dentro de la ciudad, la nota media es de un 6,3 sobre 10, si bien un 46,7 por ciento de los participantes en la encuesta le dieron notable (notas entre 8 y 10)
Otro de los aspectos que influyen en la seguridad de los carriles bici es la separación respecto a los coches y los peatones, que los ciclistas entrevistados calificaron en su mayoría con un aprobado (el 39,4 por ciento) o con un notable (35,2 por ciento). Tristemente sólo un 4,7 por ciento calificaron esta separación con un sobresaliente, algo un un tanto penoso si tenemos en cuenta lo que esta separación supone para la seguridad de los ciclistas, los peatones y la circulación de los automóviles.
