Por Un Señor de Toledo.- Sabemos que es muy pronto para decirlo, y mucho más para aventurarse a lanzar la afirmación de que el joven lituano, Ramunas Navardauskas, será el sucesor del kazajo más grande entre los grandes. Pero bueno, vamos a lanzar el reto a nuestros lectores y a charlar sobre el asunto.
Tras la buena contrarreloj disputada por el equipo Garmin-Cervelo, Ramunas Navardauskas de 24 años de edad, se ha vestido con la prenda más deseada y perseguida de la “corsa rosa”. No sabemos cuanto tiempo le durará, pero maneras apunta el chaval, sin ninguna duda. Es verdad que se hace con la Maglia tras una crono por equipos, que no luce tanto que hacerlo individualmente, pero desde luego, que en la lucha contra el crono sabemos que no se defiende nada mal, ya hizo sexto en la prólogo inicial de la carrera italiana.
Los que conocen más de cerca su carrera afirman que puede ser un corredor a tener muy en cuenta en un futuro no muy lejano y él mismo afirma que todavía tiene que definir qué tipo de ciclista es.
Pues bien, ahí va a estar la clave. El mismo espera darse cuenta si de verdad puede luchar en todos los terrenos con los más fuertes, especialmente en la montaña, donde a día de hoy es una incógnita. Si tras un par de años no es capaz de rayar a un nivel alto cuando la carretera se empina, parece que no podrá contar, como ha hecho el kazajo, para la batalla por las grandes vueltas.
El Giro va a ser una buena medida para empezar a calibrar las opciones del corredor del este y empezará a poner las cosas en su sitio, sin olvidar que hablamos de un ciclista descaradamente joven, a sus 24 años, está iniciando su carrera profesional y su verdadera madurez todavía está por llegar.
Nos divertiremos seguro, el Giro tiene todavía todos los colosos y sus dificultades principales por venir. Ahí estará el Tío del Mazo, y a lo mejor le da un buen batacazo al nuevo líder del Giro. Veremos.
