Por Un Señor de Toledo – Seguidores del Tío del Mazo, preparaos para una etapa de las que nos gustan, nos emocionan y nos hacen vivir este maravilloso deporte al 100%. Esto es el Tour de Francia, ésta es su etapa reina y los grandes colosos de los Pirineos ya esperan la llegada de la serpiente multicolor.
Estamos en la última semana de carrera, llegamos a los momentos decisivos y esta etapa debe estar marcada en color rojo en los libros de ruta de los que quieren y pueden optar a la victoria final. Aquí veremos sí Nibali puede ser algo más que tercero en París, o si finalmente Froome desata toda su ira, se descuelga el pinganillo para no volver a sufrir una rotura de tímpano –ver post-, y se lanza a ganar la carrera por etapas más importante y prestigiosa del mundo.
El bloque final de montaña del Tour se iniciará con una etapa clásica en la historia de la carrera, pero que no se veía desde 1998. En aquel año ganó R.Massi, por delante del incomparable pirata, Marco Pantani. Pau –Bagneres de Luchon y los míticos Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde por afrontar con 197 km de recorrido y casi 5.000 metros de desnivel acumulado, es lo que les espera a los corredores.
También hay que decir que si alguien quiere hacer daño de verdad, debería romperse la carrera en Aubisque o Tourmalet, ya que tanto Aspin como Peyresourde, tienen mayor fama que dureza por sus vertientes oeste. Aventura muy osada para un australiano rocoso, pero que no se caracteriza precisamente por sus ataques para romper la carrera. Más apropiado parece para un italiano que, sí que es osado y gusta de atacar allá donde puede. La etapa termina con un rápido descenso de 14 kilómetros tras coronar la última subida del día al Peyresourde, y parece lógico que el si alguien corona en solitario este último puerto tiene muchas posibilidades de ganar la etapa y de mantener o incrementar un poco la renta de tiempo con la que coronó la subida.
Dos puertos fuera de categoría y dos de primera parecen un muy buen escenario para que la función sea apasionante. Aquí os dejamos los perfiles de altimetría de las cuatro subidas:
Fuera de Categoría:
El Col du Aubisque se corona a 1.709 metros de altura y la subida son 16,4 kilómetros, con una pendiente media del 7,1% y rampas que superan el 10%.
El Col du Tourmalet se corona a 2.115 metros de altura, la subida son un total de 19 kilómetros, con una pendiente media del 7,4% y rampas que rondan también el 10% de desnivel.
Primera Categoría:
Col du Aspin se corona a 1.485 metros de altura, la subida que van a realizar es por la cara oeste y son 12,5 kilómetros, con un desnivel media del 4,8%. Como ya avisamos es un puerto importante, pero su entidad y dureza son mucho menores que las de los dos anteriores.
Col du Peyresourde se corona a 1.559 metros de altura y la subida son 8,5 kilómetros, con un desnivel medio del 6,7%. Es un puerto más duro que el Aspin, pero tampoco llega a ser un coloso como Aubisque o Tourmalet.
Terreno abonado para que el Tío del Mazo reparta. Y ganas tiene, desde luego… ¡Nos ha comentado que va a dar como si fuera una turbis!
