Por Techo Díaz.- Con puntualidad británica, el Tour de Francia volverá a Inglaterra en el año 2014, premiando así el anuncio -posteriormente matizado– de su actual campeón, el británico Bradley Wiggins, de no correr la edición de 2013. Hoy se ha conocido que el condado de Yorkshire, al norte de Inglaterra, acogerá la salida de la ronda gala y que en las islas que vieron nacer a David Beckham se correrán tres etapas, incluyendo un final en Londres.
La apuesta por el mercado británico parece cuanto menos evidente, incluso me atrevería a decir que descarada a ojos de algún avispado observador. Pero si en la época de Ullrich se apostaba por Alemania, malo no es que en los años de Wiggins, Froome y Cavendish, bajo la indiscutible hegemonía del equipo Sky, se apuesta por potenciar un deporte que hasta ahora había tenido poca relevancia en un país donde aún (y tal vez para siempre) se conduce por la izquierda.
Aún se desconoce la ciudad que acogerá la salida, aunque muchos apuestan por York, la vieja, la que nunca tuvo nada que ver con el nombre de la Nueva pero sí con el jamón que lleva su nombre, original de esta ciudad que se sospecha también pudo servir de inspiración a George R.R. Martin para crear la imaginaria ciudad de Invernalia.
Pero de momento sólo se sabe una cosa, que el Tour 2014 del condado de Yorkshire el día 5 de julio, siete años después de que pisasen -o pedaleasen- tierras inglesas por última vez. Dios salve a la Reina.
