Por Techo Díaz.- Otra nueva vuelta de tuerca al ingenio humano, esta vez desde el punto de vista del diseño. No son androides ni robots, ni fruto de un descuido de R2D2: son perros hechos con cadenas de bicicleta. No ladran, no comen y no ensucian más allá de lo necesario.
Tampoco interactúan, claro. Ni van a por el periódico ni cogen frisbees al aire, pero como escultura son de los más original. La diseñadora israelí Nirit Levav Packer ha creado estas composiciones a través de cadenas, sillines, pedales y otras piezas de bici que recoge en los talleres de Tel Aviv y con las que posteriormente da forma a estos simpáticos chuchos.
Las imágenes no tienen precio: