Por El Aguador – La sabiduría popular suele dar en el clavo, no vamos a descubrirlo ahora. Y el dicho “hay gente pa tó” es una de estas expresiones hechas que se dicen de vez en cuando y que son tan ciertas como que el cielo es azul o que los cerdos no vuelan como bien sabía el antiguo entrenador del Real Madrid J.B. Toshack.
Esta es la expresión que me vino a la cabeza la primera vez que alguien me enseñó esta página web –Bicycle Taxidermi – a través de la que se ofrece un servicio de taxidermia para las bicicletas. Si hay gente que tiene osamentas de piezas de caza en su salón, cabezas de animales en sus paredes o a sus gatos embalsamados (para gustos los colores…), ¿por qué no inmortalizar nuestras bicicletas para que se conviertan en un elemento ornamental en nuestra casa? No me imagino yo el manillar de mi primera bicicleta junto al cuadro de la catedral de Burgos que decora mi salón, pero lo dicho “hay gente pa tó”.-
Esta curiosa idea parte de Regan Appleton, que reconoce que la alumbró durante algunas noches sin dormir en el Royal College of Art. Regan comercializa sus servicios de dos maneras diferentes. La primera se dirige al cliente que quiere inmortalizar su propia bicicleta. Para ello tiene que entrar en la web, elegir su soporte favorito y dejar el mensaje que quiere que le impriman en la placa. Días después y de a cambio de 50 libras y los gastos de envío recibe en su casa el soporte con unas anillas para dejar el manillar.
La segunda opción, menos personal es comprar ya directamente todo el pack completo de soporte más manillar. En este caso el cliente puede elegir el tipo de bicicleta cuyo manillar va a decorar su hogar pudiendo escoger entre componentes de una bici chopper, de paseo, de carretera… El precio se eleva en este caso hasta las 199 libras más gastos de envío a no ser que se pidan tres, cuando desde la web hacen un importante descuento.
En fin, que yo desde luego prefiero tener mi primera bici enterita de momento, no me gustaría nada ver su manillar “observándome” desde la pared!
