Actualización 18 de mayo: El Giro confirma que debido a las malas condiciones climatológicas se recortarán los últimos 4,25 kilómetros de la etapa.
Por un Señor de Toledo.- Para el próximo 19 de mayo, el Giro ya estará como gusta decir en mi tierra “en tooo lo suyo”. La alta montaña ya ha entrado en acción con dos etapas muy interesantes, como ya os hemos contado en el Tío del Mazo, y esta segunda semana de carrera se cierra con otro de los etapones, aunque no el más duro en nuestro criterio, de esta edición del Giro.
La etapa 15 de la carrera italiana, que se disputará Cesana Torinese – Col du Galibier (Valloire), entra en tierras francesas y además lo hace para terminar en uno de los puertos míticos de la historia del ciclismo, el Col du Galibier, que en esta ocasión servirá también para rendir homenaje al Pirata, a uno de los grandes de este deporte, el corredor italiano tristemente malogrado, Marco Pantani.
La etapa podemos considerarla como corta, ya que sólo cuenta con 149 kilómetros de recorrido, pero como vais a ver en el perfil, dos auténticos colosos la hacen sobre el papel muy dura e interesante, sin duda. La carrera partirá de la localidad italiana de Cesana Torinese y el terreno va a picar hacia abajo hasta en kilómetro 32, donde se encontrarán con la primera dificultad montañosa, el Col du Mont Cenis, un puerto no muy conocido para los aficionados, lo que no significa que sea cualquier cosa.
La subida a Mont Cenis cuenta con más de 25 kilómetros de ascensión, con dos partes bien diferenciadas. Una primera, que la componen los 20 primeros kilómetros de subida con un desnivel medio cercano al 7% y unas rampas que superan el 10%; y una segunda parte de la subida, mucho más tendida como son los 5 últimos kilómetros, en los que el desnivel baja bastante y hay tramos de descenso. Aun así, los primeros 20 kilómetros son más que suficientes y exigentes para romper
la carrera, si hubiera algún valiente que quiera dar la campanada. Desde la cima, se iniciará un descenso muy largo, con un terreno lleno de subidas y bajadas, muy complicado para los corredores, sobre todo para los que busquen la aventura. Terminada esta zona, los ciclistas se encontrarán directamente con el plato fuerte del día.
Por supuesto, hablamos del Col du Galibier como plato fuerte del día, postre incluido. Un puerto muy conocido y que en esta ocasión se sube por el Telegraphe, lo que hace aún más dura la ascensión, ya que suma un total de 35 kilómetros, encontrándose la parte más dura al final, en la subida a Galiber propiamente dicha, desde Vallorie con porcentajes constantes entre el 6% y el 8% y pendientes máximas del 11%, para culminar en la cima a más de 2.600 metros de altitud. Una subida mítica escrita con letras de oro por grandes corredores como Marco Pantani y su exhibición en el Tour del año 98.
Gran etapón y en domingo, una ocasión excepcional para que desde Teledeporte nos dieran las retransmisión de la última subida de la etapa, desde luego el Tío del Mazo así lo reclama.
