Por un Señor de Toledo.- Tras la disputa de la contrarreloj por equipos, la serpiente multicolor del Tour 2013 afronta tres etapas de las que, sobre el papel, no deben marcar diferencias entre los favoritos. Son tres etapas más o menos llanas, como vais a poder ver en los perfiles y que parecen propicias para que vivamos llegadas al sprint, con algunas opciones también para las escapadas.
Con los favoritos muy apretados en la general y con las opciones intactas de todos ellos, las de miércoles 3, jueves 4 y viernes 5 de julio parecen etapas, que salvo caídas o alguna otra circunstancia excepcional, no deben marcar la carrera en lo que se refiere a la clasificación general de los favoritos al triunfo final. Estas etapas, que ahora os detallamos son el preludio de los Pirineos, que irrumpen en la carrera el sábado día 6, y donde ya las cosas se van a poner muy cuesta arriba…
El miércoles 3 de julio se disputa la etapa comprendida entre Cagnes-sur-Mer y Marsella, con
228,5 km de recorrido y cuatro cotas de montaña puntuables, una de tercera categoría y tres de cuarta. La subida más dura, la de tercera categoría, se encuentra en los kilómetros iniciales de la jornada. Puede ser un buen lugar para que se fragüe una escapada larga. Que llegue hasta el final, eso ya es mucho más difícil. En nuestra opinión, el terreno es favorable para que se produzca una llegada masiva. Hay que tener en cuenta que los esprínter querrán lucirse, ya que todavía no han tenido opción de ello por una circunstancia u otra.
Al día siguiente, el jueves 4 julio, la sexta etapa del Tour 2013 transitará entre las localidades de Aix-en-Provence y Montpellier. Un total de 176,5 km de recorrido y con una única cota de
montaña puntuable de cuarta categoría. Es otra oportunidad para los hombres más rápidos del pelotón. Mark Cavendish y André Greipel –principales favoritos- y el resto de velocistas, tendrán una nueva oportunidad de alzarse con el triunfo de etapa.
La 7ª etapa se disputará el viernes 5 julio entre Montpellier y Albi y cuenta con 205,5 km de recorrido. Una etapa más complicada y que podríamos denominar como de media montaña. Es el preludio de los Pirineos y cuenta con cuatro cotas puntuables –una de cuarta, dos de tercera y una de
segunda categoría-. Sobre el papel, es una buena ocasión para los que busquen la aventura en una escapada. El terreno lo permite y los equipos de los velocistas no tendrán nada fácil controlar esta etapa. Al día siguiente, el sábado 6, la cosa tornará y llega la ansiada montaña de este Tour, como no, os lo detallaremos en El Tío del Mazo.
