Por un Señor de Toledo.- EL Tour se acerca a sus fechas más importantes, la ansiada y a la vez temida última semana de carrera, que es la más dura con diferencia, está a la vuelta de la esquina; pero antes de afrontar los míticos puertos alpinos, los esprínter tienen dos nuevas oportunidades para dejarnos claro quién es el hombre más rápido de esta edición centenaria del Tour de Francia.
De momento, las llegadas masivas no han contado con un dominador claro y las victorias están muy repartidas entre los Cavendih, Greipel, Kittel o Sagan. Pues bien, las dos etapas siguientes; la número 12, que se disputará mañana jueves 11 de julio, y la del viernes 12, parecen sobre el papel, terreno abonado para que volvamos a ver una llegada masiva con los hombre más rápidos de la carrera.
Concretamente, la etapa del jueves, con 218 kilómetros de recorrido, entre Fougères y Tours no
cuenta con ninguna dificultad montañosa. El terreno es prácticamente llano y salvo alguna escapada muy numerosa o una falta de acuerdo en los equipos de los velocistas, todo parece indicar que el triunfo de etapa de decidirá en el sprint final.
Prácticamente lo mismo sucede con la etapa número 13 de la carrera, la que se disputará el viernes 12, entre Tours y Saint Amand Montrond, con 173 kilómetros de recorrido. Con una única cota de montaña puntuable de cuarta categoría y muy lejos de la meta, todo apunta a una nueva oportunidad para los velocistas.
