Ya era hora de que las bicicletas tuviesen un hueco en las recreaciones del siglo I. Hasta ahora era un tema vedado por la falta de consenso, ya que tanto teólogos como historiadores parecen coincidir en que las bicicletas no eran habituales en los primeros compases de nuestra era, y no parece por tanto factible que compartiesen establo con María, José y el Niño. La opción de la mula y el buey, si bien discutida, parece mucho más acorde con las costumbres de la época, ya que se han encontrado evidencias de la existencia de mulas y bueyes por aquellas fechas e incluso en siglos anteriores.
Pero por fin alguien se ha decidido a romper esta costumbre e innovar. Se trata del Hospital Comarcal El Bierzo, que desde hace semanas ha situado el portal del niño Jesús en Ponferrada, con una bicicleta a su lado, y, según leemos en el portal de la Real Federación Española de Ciclismo, con el Mundial y el arcoiris como motivos conmemorativos.
Bonito detalle para un año, el 2014, que traerá a la ciudad berciana nada más y nada menos que el campeonato del mundo de ciclismo, cuyo recorrido conocíamos hace escasas fechas. Ponferrada será por unos días el centro neurálgico del ciclismo mundial y 2014 su gran año. No seremos nosotros, desde luego, quienes nos lo perdamos.
