Por El Aguador – Ya hemos dedicado varios post a diferentes aplicaciones de entrenamiento para el móvil, y hoy le toca el turno a Strava. Nos detuvimos hace tiempo en Runtastic y Endomondo, y muchos han sido los lectores que nos han recomendado fijarnos en Strava, así que un tiempo después, lo hemos hecho.
Cuando la buscan en la tienda de aplicaciones (en Play Store para Android en mi caso), lo primero que vemos es que aparecen dos opciones, la de Strava Cycling y Strava Run. No sé si la diferencia es mucha, creo que no, pero siempre se agradece un poco de especialización.
Al instalarlo toca hablar un poco de ti y hacerte un perfil. Nada nuevo. Cuando empezamos a usarlo, tenemos varias opciones pulsando en el lado superior izquierdo de la pantalla. En el apartado “Actividades” puedes buscar amigos (de los que luego verías sus entrenamientos y datos), o ver tus diferentes entrenamientos guardados.
Para entrar en acción tienes que ir a “Registrar un entrenamiento”. En lo que yo he experimentado, la aplicación reconoce el satélite muy rápidamente y puedes comenzar a pedalear mientras que en la pantalla inicial ves el tiempo de entrenamiento, la distancia y la velocidad media. Desde aquí también puedes acceder a un mapa en el que ver en tiempo real los sitios por los que transitas o consultar los “Segmentos” en tiempo real, esto último si eres miembro Premium.
Son esos Segmentos lo más interesante de Strava. Es algo sencillo pero hace que Strava vaya más allá de ser una pura aplicación de registro de entrenamientos para convertirse en un juego, una competición con otros ciclistas que a buen seguro tiene a mucha gente enganchada. Los segmentos son recorridos, más o menos largos, identificados en el programa y por los que al pasar dentro de tu entrenamiento se guarda tu tiempo, metiéndolo en una clasificación global de todos los usuarios de Strava que han pasado por ahí.
Con los segmentos, el entrenamiento se puede acabar convirtiendo en una competición, ya sea con amigos o con otros usuarios desconocidos y puedes chequear tu ranking dentro del segmento tanto desde el móvil como desde el ordenador. Desde el ordenador también puedes crear tu propio segmento (privado o público) para competir contra ti mismo o contra amigos. El proceso es sencillo y se realiza a partir de alguno de los recorrido que ya hayas realizado.
Al hilo del tema del ordenador, he aquí una pega que ponerle a Strava, y es que cuando vas a consultarlo en el ordenador, no está en español. No es que sea un problemón, porque es bastante sencillito de usar, pero mejor si estuviera en la lengua de Cervantes.
Volviendo a las opciones de Strava, una vez que hemos registrado un entrenamientos y lo hemos guardado, podemos volver a consultarlo viendo el mapa, los kilómetros, la velocidad media, desnivel y tiempo. También podemos consultar el tiempo en cada uno de los Segmentos por los que hemos pasado, con los datos de dicho Segmento y nuestra clasificación en cada uno de ellos (incluso nos avisa si hemos mejorado nuestro tiempo anterior). Se puede chequear también el perfil y altitud del entrenamiento, así como la velocidad en cada uno de los puntos. Si se tiene el medidor cardiaco compatible también se puede acceder a los datos de las pulsaciones.
Strava también dispone de una sección con Retos que nos pone el programa y para los que competimos con los usuarios de todo el mundo. Son variados, y consisten por ejemplo en ver quien hace más kilómetros durante un mes o hacer un entrenamiento según unos parámetros que ellos te dan. Soy muy fan del que está en marcha ahora mismo y que se llama Gran Fondo 130. Consiste en que si haces un entreno de 130 kilómetros tienes derecho a comprarte un maillot de edición especial que cuesta 109 dólares. Sin comentario…
Por último, toda la aplicación nos recuerda continuamente lo bueno que es ser un usuario premium (Strava Premium cuesta 5 euros al mes o 49 al años). Este tipo de usuarios podrá ver también vídeos de entrenamientos a través de la propia aplicación.
Conclusión: La aplicación Strava para la bicicleta nos ha gustado, no por el hecho de registrar los recorridos y entrenamientos, que eso ya lo hacen muchas aplicaciones, sino por la posibilidad de convertir las salidas en bicicleta en una competición y un juego.
