Por Techo Díaz.- Se puede tomar café sin bajarse de la bicicleta. Y sin derramar una gota. Se puede incluso tomar un café en bicicleta mientras lees el periódico o consultas en tu tablet la web del Tío del Mazo. Y se puede tomar café sólo, largo, corto, con leche, con whisky, con espuma y hasta con doble de sacarina. Sólo necesitas una cosa: ser suizo.
Los suizos es que aparte de neutrales son muy apañados. Son buenos con la ballesta, al tenis, en las contrarrelojes y hasta en el tema de los bancos. Lo único malo es que en su país hace mucho frío, así que los días para montar en bici son mucho más escasos que en Málaga. Y claro, para una vez que sales no te vas a bajar de bici a las primeras de cambio. Si hay que desayunar se desayuna, pero en bici.
Quizás por eso idearon un plan para no bajarse de la bici, al que pusieron por nombre Velokafi. Consiste en una especie de aparatos que permiten tomar café sentado en el sillín de la bici. Parecen muebles del Ikea, pero son bastante monos y dan el pego como de cultura avanzada. para colmo de bienes, una famosa cafetería de Zurich se dedica a regalar café a los pedaleantes que opten por esta civilizada y apacible manera de tomar café.
Y bueno, se puede ser muchas cosas en la vida, pero ser un tipo que toma café en Zurich sin bajarse de la bici no es una de las peores.
