Por Techo Díaz.- Cuando se habla de los cuadros en el ciclismo, muchas veces pensamos sólo en una parte de la bicicleta, y nos olvidamos del noble arte de la pintura que con tanto arte y salero cultivaron pintores flamencos como Rubens, Van der Weyden o Pieter Brueghel el Viejo. Esta gente pintaba sin parar, aunque, fuertemente influenciados por las limitaciones de su contexto histórico, jamás llegaron a esbozar ni de lejos una bicicleta.
Y es que a efectos de imagen la bicicleta se inventó tarde. Cuando llegó, ya había cientos de plazas adornadas con reyes a caballo y una amplia variedad de Austrias y Borbones habían sido retratados con un corcel. Incluso a día de hoy, poquísimos reyes se dejan retratar en bici por su pintor de cámara.
Es hora de que la bici recupere su papel en la historia del arte. Si paseando por Bélgica no es raro encontrarse con estatuas de Eddy Merckx, bueno será el momento en que empecemos a decorar nuestras casas con acuarelas de los grandes del ciclismo. Algo así por lo menos ha debido pensar el autor de esta página web, donde expone sus retratos sobre los grandes del ciclismo.
Bueno es que desde el mundo de la pintura se tome como modelo a los grandes del ciclismo. Sin faltar a reyes, santos y polifemos, pero la mitología, la realeza y la santidad ya han tenido un protagonismo más que destacado en la historia del arte. era hora de dejar el paso a nuevas figuras. Eso sí, no podemos asegurar que algún ex ciclista no se quede a cuadros al verse reflejado en estos retratos. El Indurain negro me parece arriesgado, pero me atrevería a jurar que Perico no está del todo logrado…
