El Tío del Mazo.- La depilación en el ciclismo es una cuestión ancestral y tanto que, como ya os contamos en el Tío del Mazo , el ciclista italiano de principios del siglo XX, Giovanni Gerbi o ‘El diablo Rojo’ como era apodado, ya instauró la costumbre de la depilación. Además, lo hacía tanto en las piernas como el la propia cabeza; un pionero dentro del ciclismo como os contamos en su día.
Seguro que en más de uno ocasión alguien os ha preguntado (a los que os depiláis para piernas para la práctica del ciclismo): “¿Y eso, para qué sirve? ¿En qué se nota llevar las piernas depiladas?”
Pues bien, vamos a tratar de responder a estas preguntas:
Lo primero que se nos puede venir a la cabeza son las cuestiones aerodinámicas; ya que desde el punto de vista de la Física, en concreto de la Mecánica, el CX (coeficiente de penetración aerodinámica), con el depilado se gana aerodinamismo; es cierto, pero muy poco, también hay que decirlo. Esta razón, no por ser la primera que mencionamos es la más importante.
Hay quienes piensan que lo hacen exclusivamente por razones estéticas, para mostrar la potente musculatura de la extremidad, pues no es el caso, al menos el más habitual o por el que los profesionales de depilan.
Los ciclistas, básica y principalmente, se depilan las piernas con el principal objetivo de prevenir infecciones. Así es, las caídas de la bicicleta entrañan a menudo pequeñas excoriaciones o quemaduras superficiales que resultan más fáciles de curar y cicatrizar si las piernas están completamente desprovistas de vello, según argumentan los médicos deportivos.
Otra de las razones de esta depilación obedece a cuestiones prácticas. Me explico, la mayoría de los ciclistas se aplican copiosamente cremas para masajear y calentar los músculos antes del esfuerzo. El contacto de la pomada con el vello de la pierna resulta bastante desagradable, ya que los pelos se enredan y causan pequeñas molestias, según confiesan los ciclistas y según habéis podido experimentar muchos de vosotros.
