Por El Aguador – Ganar una carrera, o una etapa, tiene que ser la leche, un auténtico gustazo. Y precisamente eso es lo que expresaba la cara del gran Mark Cavendish después de hacerse con la victoria de la etapa del lunes 11 de mayo en el Tour de California.
Pericia del fotógrafo, por supuesto, pero desde luego que el británico parecía estar en el séptimo cielo en el momento en el que dos azafatas le daban el beso de la victoria.