Con esta frase tan explícita y tan potente en su cuenta de Twitter encaraba el ciclista italiano del Astana, Paolo Tiralongo, la etapa de ayer de la Vuelta Ciclista a España. Tiralongo se había visto implicado en la caída del día anterior, en la etapa con final en el Caminito del Rey, y las secuelas que arrastraba eran más que evidentes…
Ya fue toda una gesta cruzar la línea de meta ese día con las profundas heridas y golpes que el italiano llevaba en su cara… Una más de esas historias de pundonor, de lucha y de compromiso que nos ofrece este deporte, sin duda alguna…
La cosa no quedó ahí, ya que en la jornada de ayer, en la salida de la Vuelta en la localidad de Mijas, ahí estaba Tiralongo. Estaba con una aparatoso vendaje en la cara, con las facciones hinchadas del golpe sufrido, con 40 puntos de sutura en la ceja y el pómulo junto al ojo izquierdo: 20 internos y otros 20 para la zona exterior; e imaginamos que con una inmenso dolor que sólo nos podría describir él…
“Voy a tener que ser más fuerte que el dolor”, escribía el italiano momentos antes de tomar salida, contrariamente a lo que le habían aconsejado los médicos del conjunto Astana… Y Tiralongo fue más fuerte que el dolor, lo fue durante 42 kilómetros, los que seguramente le debieron parecer una eternidad, tras los cuáles se vio obligado a abandonar la carrera.
Una lección más de entrega, de sacrificio, de compromiso la que nos dejó ayer el italiano. Una más de las muchas que se dan en este deporte que se llama ciclismo, como en casi ningún otro que conozcamos…
“Mi trabajo es una pasión, una diversión”: Curiosamente, así se presenta el corredor italiano en su perfil de Twitter. Seguro que esa pasión hacia su profesión de ciclista tiene mucho que ver en su entrega y en la lección que ofreció ayer…
“Apenas dormí por el fuerte golpe que sufrí en la cabeza. Tampoco tengo una buena visión a través del ojo. Sin embargo, amo mi trabajo. Quería intentarlo para comprobar si mejoraba en próximos días y podía ayudar a Aru y Landa, como en el Giro”, declaraba el Tiralongo tras su retirada.
Da igual, la entrega demostrada ya es todo un triunfo, al menos para nosotros. Bravo Paolo!!!
