Son miles los factores que inciden a la hora de conseguir que un joven aficionado al ciclismo llegue a profesional, pero desde luego resulta imposible sin el apoyo al deporte de base. Los chicos y chicas del equipo han conseguido un total de 38 victorias en los dos primeros años de vida del proyecto, 16 en 2014 y 22 en 2015. Además, muchos de los corredores que han pasado por la Academia han tenido continuidad en grandes equipos de la categoría junior como la Fundación Contador o el equipo Fenavín. O, en caso de las féminas, el equipo Fuenlabrada.
¿Motiva a los jóvenes ciclistas la presencia de Luis Ángel Maté? ¿Cómo se implica? ¿Sale a entrenar con ellos o les da charlas a menudo?
Sí, claro. A los chavales les encanta verlo. Y sobre todo, lo que él les dice tiene siempre un gran peso para ellos. Es alguien que está ahí dentro, que corre el Tour todos los años y les está diciendo, por ejemplo, que cuiden la comida. Ya puedes llevarles a un equipo de nutricionistas a darles una charla, que cuando es un profesional el que te da el mismo consejo, se quedan siempre con el suyo. Les suele decir que estudien y, sobre todo, que disfruten la experiencia porque están en edad de eso. Cuando un chaval disfruta con lo que hace, lo demás suele llegar solo.
Siempre que el calendario se lo permite, viene a las concentraciones, sale un rato con ellos o viene en el coche del equipo para ver los ejercicios. O cuando nosotros les damos charlas, él se sienta entre los niños para vernos. Es importante que lo vean cercano y como una persona normal. Les ayudará a, si pasan a profesionales, ser también cercanos y normales.
¿Qué ciclista o ciclistas pueden despuntar en un futuro próximo?
En Andalucía hay talento. De los chavales que hayamos formado nosotros, por ejemplo Claudio Clavijo es un crack. Es un chaval de Huelva. Imagínate aquello, que salvo la zona norte es todo llano. Pues el niño sube de lo lindo y tiene un sprint final en cuesta demoledor. En llano también tiene muy buena punta de velocidad. Y lo mejor es la cabeza. Acaba una carrera, analiza los posibles fallos para aprender de ellos. También ha pasado este año a la Fundación Contador Cristian Fernández, de Marbella. Un rodador tremendo y con un sprint llano brutal. Mide casi 1,90 y se le atraganta un poco la montaña, pero es potencia pura. Carlos Ponce (Fenavin) también es un escalador increíble. Y Salomé Mazuela, en féminas, que es durísima. Es dificilísimo soltarle la rueda y es muy inteligente en carrera.
Hay muy buenos corredores también que no han pasado por nuestro equipo, por supuesto. Juan Pedro López de la Fundación Contador es buenísimo. También en sub23 Víctor Pérez-Abela, un malagueño de 19 años que apenas lleva tres compitiendo y mejora a pasos agigantados. Sergio Jiménez, que por cierto se recupera ahora de una caída, es junior de segundo año y también sube muy bien. Alejandro Ropero, Sebastián Alcaide… viene una buena generación. Si se les cuida bien, pueden dar continuidad a estos corredores que están pasando a profesionales ahora.
Contáis con bastantes patrocinadores. ¿Está renaciendo el interés por el ciclismo en Andalucía?
Nos gustaría pensar que sí, la verdad. Pero es que ha estado en un punto en el que estaba en coma inducido y al borde de la muerte. Así que la recuperación será lenta, seguro. Por ejemplo, este año que viene es el primero con expectativa de que crezca el número de licencias en categorías de base. Y sólo en Andalucía habrá tres equipos junior y puede que un cuarto. Falta completarlo con un buen calendario, sobre todo para los juveniles que apenas tienen siete días propios sin contar las carreras sociales o multicategoría, como se les llama en el Sur. Y que cuando haya una carrera, entre todos pongamos de nuestra parte para que se pueda realizar de manera que los niños corran y mejoren. No se pueden dar cápsulas de seguridad de dos minutos y retirar a los niños en el kilómetro 7, y eso se ha hecho este año en Andalucía más de una vez.
Tampoco se puede meter a niñas cadete, que pueden ir a una Copa de España, a correr en circuitos urbanos de 1 kilómetro con los infantiles. Les cortas la progresión en seco. Y eso también es costumbre por desgracia.
¿Crees que será posible la existencia de un equipo profesional otra vez en Andalucía? ¿Podría surgir sobre la base de Academia Maté?
Posible no sé, pero que sería lo adecuado seguro. Este año han pasado Javier Cantero, Pablo Guerrero, Rafa Márquez, Gabriel Reguero, Cristian Rodríguez… y tenemos en profesionales a Lobato, Javi Moreno y Maté. Ese 8 te puede ganar etapas y hasta generales en vueltas del calendario nacional a la vez que los jóvenes y neos se van fogueando. Pero sólo dos corren en equipos españoles, el resto son emigrantes. Que no pasa nada, está bien, pero sería mejor que ese talento pudiera aprovecharse aquí y Andalucía se quedara con lo bueno de sus deportistas.
La Academia surge para aportar en la base, abajo, que es donde hay muchos problemas. No sólo de infraestructura -carreras, equipos, etc,- que también, sino sobre todo a la hora de trabajar con ellos. Cuidar a los chicos para que una temporada en cadete no lastre su desarrollo físico, guiarlos para que sigan con los estudios y formarlos en los valores de este deporte con miras a largo plazo. Y rejuvenecimiento, porque hasta ahora no había una generación joven que recogiera el testigo de todos esos directores de escuelas que han hecho milagros con los pocos medios que han tenido por mantener el deporte vivo.