Por Techo Díaz.- La vida ha cambiado una barbaridad. Y por supuesto las cosas no han sido distintas en el ciclismo. En 2015, una parte del pelotón de la prestigiosa prueba Paris-Roubaix decidió saltarse el paso a control de un ferrocarril. La que se montó entonces fue tremenda. Que si eran unos inconscientes, que si unos temerarios, unos locos de remate o unos tontos del haba. En mi opinión, ninguna de estas críticas era injustificada. Más vale perder una Roubaix que la vida.
Pero no es nada nuevo. Los ciclistas de todas las épocas tienen tantas de ganar que a menudo no respetan ni barreras ni pinchazos ni indigestiones. Como demuestra esta foto de 1963, en el entonces llamado Criterium du Dauphine Liberé.
En la imagen se puede ver como los ciclistas atraviesan un paso a nivel pasando de uno en uno por la barrera. Desconocemos si el tren está cerca, había pasado ya o cualquier otra circunstancia, pero desde luego no parecen dispuesto a esperar que nadie les abra la barrera.
En la foto, obtenida del Twitter de Gregmon -un gran tuitero que comparte fotos de ciclismo-, destaca por encima de otras figuras la de Jacques Anquetil, alzando la bici con la que a la postre ganaría aquella edición de Dauphine, en la que precedió a cuatro ciclistas españoles en la general final.
Una imagen de otra época, otro ciclismo, pero el mismo afán por la victoria.
