Por Techo Díaz.- Son rumores, pero todo encaja a la perfección. Según ha publicado La Gazzeta dello Sport (el mismo medio que adelantó que Mikel Landa correría en Movistar antes incluso de su soberbio Tour 2017), Nairo Quintana tendría medio pie en el equipo kazajo, de donde parece que irremisiblemente va a salir Fabio Aru.
Más allá del encaje de bolillos, todo parece tener cierta lógica. Si Mikel Landa finalmente ficha por el Movistar, está en condiciones de pedir -y así lo ha hecho- no volver a trabajar como segundo de nadie. Algo absolutamente incompatible con una larga carrera del colombiano en Movistar. No olvidemos que, aunque explotase joven, al de Boyacá le quedan por delante muchos años de carrera. Probablemente los mejores. Se mire como se mire no hay hueco -ni siquiera en el equipo de Unzué- para dos gallos de la misma generación.
Pero vamos a otro dato definitivo. Dayer Quintana, hermano menor de Nairo, tiene una oferta de Astana. Hay diferentes versiones al respecto, pero lo cierto es que no ha renovado con Movistar. Si eres el capo de los capos en tu equipo y la superestrella por la que apuestan en el futuro a tu hermano le renuevan con hacerle un gestito a Eusebio. Porque además no es malo, alguna cosa ha ganado en montaña. Pero eso, de momento, no ha pasado.
Cierto es que a Quintana le queda todavía un año de contrato con Movistar, y que en ciclismo no se suelen romper a la futbolera. Pero eso podrían aguantarlo tanto Quintana como Landa. Vamos con dos líderes al Tour, y la carretera pondrá cada uno en su sitio. Un clásico del eusebismo.
Más pistas. Winner Anacona podría irse a Emirates. Jonathan Castroviejo, uno de “los hombres de Nairo”, deja la formación telefónica. En este caso para incorporarse al Sky, donde algunos rumores, estos menos creíbles, también sitúan a Nairo. Con un Froome renovado hasta 2021, y Kwiatkowski recién renovado carece de sentido. Pero sí que huele que tanta gente vea a Nairo ya fuera de Movistar.
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Algo raro, desde luego, ha debido pasar este año. Desde los desencuentros iniciales, cuando Unzué decía que no era seguro que tuviese que correr Giro y Vuelta (punto para Eusebio), hasta las palabras del padre de Nairo en pleno Tour, cargando contra el equipo por el exceso de carreras que debía correr su hijo.
Rumores son solo rumores y no habrá nada seguro hasta que se oficialice alguno de estos movimientos. Quizás lleguen en 2018, cuando Nairo acabe su contrato, o quizás no lleguen nunca. A veces son meras invenciones, como cuando l’Equipe publicó que Froome dejaba Sky para fichar por BMC. Aquello, que fue solo hace unos meses, duró menos de 24 horas. El propio Froome antes de una carrera lo calificó directamente como “bullshit”. Supongo que, de ser todo esto una invención de La Gazetta, será fácil desmentirlo. Tiempo y oportunidades tienen para ello los implicados.
Este próximo fin de semana, Quintana participará, junto a Chris Froome, Mikel Landa y Fabio Aru en el Criterium de Astana (Kazajistán). ¿Puede haber mejor ocasión para salir de dudas?
