Por Techo Díaz.- A pesar del gran papel realizado en la primera semana del Tour 2017, la Grande Boucle no entra en los planes de la estrella italiana en 2018, que tendrá como principal objetivo ganar la carrera de su país que empieza en Jerusalén. Según desvela la Gazzeta y recogen algunos tuiteros muy bien informados, el calendario del sardo pasa por preparar el Giro de Italia como gran objetivo del año y correr también la Vuelta y los mundiales de Innsbruck, donde los escaladores tendrán la oportunidad que se les viene negando desde hace ya bastantes circuitos.
El calendario del ahora corredor del Emirates, si lesiones y fenómenos paranormales lo respeta, será más o menos el siguiente: Abu Dhabi>Tirreno-Adriatico>San Remo/Catalunya>Tour of the Alps>Lieja>Giro d’Italia. Descanso merecido, Vuelta a España y Mundiales de Innsbruck.
Ya sabemos que estas cosas luego se tuercen por A o por B, pero sí resulta significativo que una de las grandes estrellas del momento renuncie a correr el Tour de Francia, más aún antes de conocer de manera oficial el recorrido del Giro. Todos sabemos la importancia del Giro para los italianos, pero, como su nombre indica, el Emirates no es de Parma ni de la Toscana.
¿Demasiadas presiones desde su entorno para que corra la carrera de su país? Puede ser la explicación más lógica, y no es difícil dejarse seducir por los cantos de sirenas si van vestidas de rosa. Más grave sería para el ciclismo si renuncia de antemano a enfrentarse con Froome porque se sienta incapaz de ganarlo. Sobre todo, porque todos los indicios parecen indicar que el inglés también va a correr el Giro…
Sea como sea, este es el calendario planificado por el italiano. Y oye, no está de más que de vez en cuando alguna estrella le de la espalda al Tour. El Tour es el Tour, sí, pero la Vuelta y el Giro son -al menos en los últimos años- mucho más bonitas y competidas para el aficionado.
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