Por Techo Díaz.- Una de las categorías con más solera en nuestros premios anuales es la de mejor montaña del año. No se analiza aquí tanto la geología o actitudes de la misma sino el espectáculo vivido en la misma. Y este año no faltan candidatas porque lo vivido en el Giro y en el Mundial se sale de lo corriente, sin olvidar las grandes etapas de Tour, Vuelta o Tirreno-Adriático.
Esta categoría va a contar además con un premio especial. Entre todos los votantes sortearemos unos neumáticos Pirelli P Zero Velo de color rojo. Un producto destinado al sector premium del mercado ciclista de una marca que, tras muchos años centrada en coches y motocicletas ha vuelto al mundo de la bici para aplicar toda su experiencia al ciclismo de carretera.
Pero volvamos al tema de la votación: ¿Cuál fue la mejor montaña del año en 2018?
[wpforms id=”121749″ title=”false” description=”false”]Colle delle Finestre.– La cima Coppi del Giro 2018 fue escenario de uno de los ataques más míticos que se recuerdan en el ciclismo moderno. Chris Froome, a la sazón casi desahuciado en la carrera, atacó a 80 kilómetros de meta, en el sterrato, para marcarse una galopada casi inédita en el ciclismo del siglo XXi y sentenciar el Giro de Italia. Nada de lo ocurrido en las 18 etapas precedentes sirvió para la general. Simon Yates reventó en mil pedazos y Dumoulin volvió a perder una grande en una etapa larga a pocas horas del final. Magia pura que hace aún más grande a este deporte.
Hottinher Höll.- El mundial más duro del siglo XXI se decidió en las rampas de este muro austriaco, corto pero explosivo, con rampas de hasta el 24%. Le habían precedido 7 ascensiones hasta sumar un total de 265 kilómetros y un desnivel acumulado de 4.670 metros. Pero fue en la última donde se decidió la prueba. hasta allí llegaron Bardet, Woods, Alaphilippe, a Moscon, Kreuziger, Pinot, Dumuolin y Valverde pero se fueron descolgando uno tras uno hasta dejar solo al trío que repartió los cajones del podio. En lo más alto un español, Alejandro Valverde, que firmó allí la victoria más grande de su carrera. Para el recuerdo.
Coll de la Gallina.- Con 23 años, Enric Mas se doctoró en la etapa reina de la Vuelta, ganando en la cima andorrana y cimentando su segundo puesto en la general. En el año de su eclosión, el mallorquín fue de menos a mas, batiendo a en la recta final a un Superman López con el que, intuimos, se verá las caras más de una vez en su prometedora carrera.
Col du Portet.- Aunque no fue el mejor año para Nairo Quintana, si brilló en la etapa princesa del Tour, una durísima jornada de 65 kilómetros de longitud, que sería exagerado llamar reina. Con todo, los puertos eran duros y se corría a tope, con lo que no hay que quitar mérito a la escapada que le permitió cruzar en solitario una de las etapas más buscadas del Tour de Francia.
Sassotteto.- Para los landistas, que siguen/seguimos siendo legión a pesar de la maldición de los años pares, hubo también un momento de gloria en 2018. Fue en la subida a Sassotetto, en la etapa reina de la Tirreno-Adriático. Allí el de Movistar atacó a 3 kilómetros del final, cazó primero a los escapados y después se impuso en el sprint final a Majka y a Benett. Por el camino se habían quedado Froome, Thomas, Superman Lopez, Kelderman o Fabio Aru. Fue una gran victoria, a lo Valverde, que sin embargo no tuvo continuidad el resto de la temporada.
