Por un Señor de Toledo.- El próximo miércoles 29 de mayo se celebra la 17ª etapa del Giro de Italia, una jornada con 181 km de recorrido entre Commezzadura y Anterselva y con un perfil al que podríamos denominar como de media montaña y una parte final que puede ser muy interesante.

Ojo sobre todo a los últimos 60 km de etapa, con un terreno con subidas y bajadas continuo y a pesar de no se de gran entidad, hay terreno para poder intentar mover la carrera. Así, los corredores tendrán que ascender a los altos de Elvas (4ª, 3,4 km al 7,6%), Terento (3ª, 6,6 km. al 7,6%) y la subida final a Anterselva (3ª 5,5 km al 6,9% y rampas de hasta el 12%); no parece mucho sobre el papel, pero la acumulación de esfuerzos y un final sin casi respiro pueden dar mucho de si.
Los últimos 5 km de etapa se las traen… Una llegada exigente, con porcentajes por encima del 8% de desnivel positivo. Ojo que aunque no estamos hablando de alta montaña, a estas alturas de carrera y con las fuerzas justas, puede hacer marcar diferencias significativos entre los favoritos.