Inventa pegatinas con forma de caca de pájaro para evitar que te roben la bici
Puede ser el invento del año y lo ha hecho realidad, como no, un japonés. Motoki Reoga, que así se llama el crack, vive en la ciudad de Saitama, en un país donde se roba una bici cada 15 minutos.
Así que el joven portento ha diseñado unas pegatinas con forma de caca de pájaro que se pegan en el sillín y disuaden a los ladrones de robarte la bicicleta. Ojo, son muy realistas y, al parecer, dan el pego. El estudiante creó estas heces falsas y, para probar su funcionamiento, aparcó 1.000 bicicletas por las calles que tenían estas pegatinas puestas. Después de cinco días, ninguna de ellas fue robada.
No sabemos si los ladrones del Lejano Oriente son muy tiquismiquis o la oferta de bicis es tal que prefieren afanarse una limpia, pero lo cierto es que la propuesta de Motoki es ingeniosa.
El diseñador llevó a cabo un crowdfunding en la plataforma Makuake que superó todas sus expectativas, pues pidió 200.000 yenes (unos 1.600 euros) para financiar el proyecto y consiguió 450.000 (unos 3.600).
Además ya se sabe, para cacas, colores: las comercializa de distintos tamaños y formas y no solo en pegatinas, sino también en fundas de sillín. Una costumbre no tan extendida en España pero muy popular en algunos países de Centroeuropa, donde mucha gente se desplaza con su funda de sillín propia, que luego guardan en el bolso o en la cartera. Tener una caca de pájaro junto a ti nunca estuvo tan al alcance de la mano.
No soy un experto en Makuake, pero me parece entender que aún se pueden reservar algunas de las pegatinas -que también sirven para motos- en este link.
Si hacemos caso del traductir de Googel nos encontramos, además, con un texto de venta ciertamente entrañable: “El sello de caca de pájaro es un sello antirrobo sin llave que utiliza el entendimiento común de la gente de que el estiércol de pájaro está sucio. Si el sillín de una bicicleta tuviera estiércol de pájaro, todos se sentirían disgustados. Lo mismo ocurre con cualquiera que quiera robar una bicicleta. Nadie se molestaría en elegir y robar una bicicleta con estiércol de pájaro”, puede leerse en la web.
Y también la sinceridad del autor: “Dado que este es mi primer financiamiento en la nube, hay muchas cosas que no entiendo, pero continuaré llevando a cabo un proyecto sincero para que podamos entregar mejores productos a todos”, concluye sobre su proyecto.
