Era una de las grandes preguntas antes de La Vuelta. ¿Podrá Remco Evenepoel estar entre los mejores y, al menos, optar a ganar la carrera? Por el momento, se está ganando como poco el beneficio de la duda viendo lo que está haciendo en este primer tercio de la competición. Pero es que incluso quienes le daban como aspirante veían que podía pasar serias dificultades en días como los que acabamos de vivir en Asturias.
Se decía que el belga iba a pasar serias dificultades para poder superar las rampas más exageradas con la gente de cabeza de carrera. Pero es que no solo lo ha hecho, sino que ha sido el mejor en los dos días en los que el perfil se ha puesto más cuesta arriba. Especialmente llamativo resulta lo que ha hecho el de Quick Step en la ascensión a Les Praeres, sin ninguna duda la subida más explosiva que va a haber toda la edición de La Vuelta dadas sus características.
Menos de 4 kilómetros y tramos que superan con creces el 20% y que casi se acercan al 30%, curvas imposibles y un suelo rugoso que hace que la bicicleta se pegue al asfalto. Eso ya le da igual a un supertalento como Evenepoel, o al menos de momento. En Les Praeres ya desde abajo, desde la primera rampa que por cierto se las trae, se marchó con gente como Enric Mas o Primoz Roglic a su rueda y terminó dejándolos con el paso de los metros ante la dureza de la ascensión.
Voló, y no solo no perdió tiempo como algunos esperaban, sino que lo ganó. Le metió cerca de medio minuto a Enric Mas en la pelea por la general y cerca de 40 segundos a Primoz Roglic. Los que cayeron fueron otros como Carapaz, que no está para estos trotes hoy en día.
Nadie sabe todavía hasta cuándo o hasta dónde va a aguantar este todoterreno que sigue deslumbrando día a día al mundo entero. Quizás, y solo quizás, explote en Sierra Nevada, o incluso en Navacerrada. Pero… ¿y si no? ¿Y si aguanta y resulta que sí es un corredor para Grandes Vueltas? Por el momento, se está mostrando muy sólido.
