Por Javier García
Vivimos en una época donde el fenómeno de la multipropiedad cada vez está más y más extendido, un término que antes solo se vinculaba a las grandes fortunas y que ahora se aplica hasta en las tiendas más humildes de tu barrio. Históricamente, si agrupáramos futbol y ciclismo en un paquete, de forma innata pensaríamos que es el primero el que tiene la jurisprudencia respecto al segundo, sobre todo por su influencia en todos los niveles. La realidad es que ahora mismo las ideas y el capital de uno de los mejores equipos ciclistas del presente siglo suponen la última bala en la recámara para salvar uno de los mejores clubs de la historia del futbol, el Manchester United.
Jim Ratcliffe, dueño de INEOS, acaba de invertir más de 1.500 millones de euros para hacerse con un 25% del accionariado de los Red Devils. Una apuesta más del grupo INEOS Sports en la que también figuran patrocinios con la Formula 1, acuerdos con el mundo del atletismo y por supuesto la piedra angular hasta ahora de su proyecto, la escuadra ciclista. En principio, esta potente inversión no tendría ninguna incidencia sobre el presupuesto del organigrama ciclista, ya que serían estructuras independientes. Lo cierto es que la irrupción en un proyecto tan suculento como este podría dejar aún mas de lado el proyecto deportivo de lo que era el conjunto Sky, perdido en rumbo desde antes de la llegada del covid a nuestras vidas.
Ineos Grenadiers y Manchester United son dos referentes mundiales dentro de sus respectivos deportes, pero desde hace temporadas comparten un denominador común, las horas bajas. Los de Old Trafford vagan por la mediocridad de la Premier League desde hace un lustro mientras que el combinado dirigido por Dave Brailsford no consigue sacar la cabeza a flote desde que Egan Bernal consiguiera imponerse en el Tour de Francia de 2019. Retener a Carlos Rodríguez y a Tom Pidcock, así como esperar la recuperación de Bernal son los grandes bastiones que alberga el conjunto inglés para resurgir entre el oligopolio formado por UAE y el Jumbo-Visma.
Ineos se encargará de estructurar un nuevo modelo de gestión deportiva, intentando trasladar lo que tanto funcionó en el panorama del ciclismo al mundo del balón. Un reto mayúsculo para Brailsford que pretenderá replicar el éxito que ya conoció entre 2012 y 2018, donde consiguió seis victorias en el Tour en siete años con el patrocinio de Sky. El gigante inglés también tendrá que inyectar otros 300 millones en la franquicia de Manchester para renovar sus infraestructuras deportivas. El desembolso que últimamente no se ha visto en las carreteras muy posiblemente se verá en forma de entrenadores, preparadores físicos, analistas de datos y futbolistas, el pastel cada vez se divide en más trozos.
