Por Javier García
En la inmensidad de los guiones diseñados, la quinta etapa de esta edición 2024 estaba predestinada a ser una más. Afortunadamente el caos ganó el duelo a la cordura. Mark Cavendish, a sus 39 años, se ha impuesto en un sprint ingobernable, alocado, pero, a la par, idóneo para él. El británico logra su 35º victoria en la ronda gala, lo que le dispara en solitario como el corredor que más veces ha levantado los brazos en la historia, justo por delante de Eddy Merckx.
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— Tour de France™ (@LeTour) July 3, 2024
La hazaña adquiere un peldaño más de emoción si vemos lo que sufrió el bueno de Cav hace tan solo unos días en la primera etapa. Los vómitos y el rostro desencajado acompañaron al sprinter, en una travesía más que agónica. Un generoso fuera de control le daba una nueva oportunidad de lograr su sueño, una meta perseguida durante muchos años, que ya es real. Paralelamente, Pogacar ha podido salvar medio tour tras esquivar una de las isletas que separa la carrera. El esloveno sigue líder de la general.
Después de pasarlas ¨»canutas» en estas primeras etapas, los sprinters tenían la segunda oportunidad de levantar los brazos, en esta ocasión en la localidad de Saint- Vulbas. La jornada se planteaba de recuperación para los de la general, la inexistencia del viento durante los 178 kilómetros lo acabó confirmando.
🗣️ «Solo es un pequeña broma», crack Juan Ayuso explicando su ataque con Lakzano cuando el equipo le avisaba también de coña.
🗣️ «Juan, mejor mantente calmado o provocaremos una guerra»#TDF2024 pic.twitter.com/FVixR0j1Kb
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La calma se respiraba desde el banderazo de salida, momento en el que algunos corredores gastaron su particular inocentada de la edición. Ayuso, Lazkano o Pogacar, actual líder de la carrera, se movían en cabeza del pelotón. La situación no fue a más, pero generó más de un susto en el coche de estructuras como el Ineos-Grenadiers. Los ciclistas franceses volvían a adquirir un papal principal, esta vez en forma de fuga. Russo y Vercher hacían su apuesta con determinación, pero sin la convicción de llegar a buen puerto dadas las aspiraciones de los hombres rápidos.
A medida que los corredores encaraban la última hora de carrera llegaba el gran susto de la jornada. En este tipo de días no se gana el Tour, pero perderlo es rotundamente posible. Pogacar esquivaba con suerte y técnica a partes iguales una de las isletas que divide el recorrido. La salvada no tuvo consecuencias para el líder, pero si precipitó que hombres como Pello Bilbao tocaran suelo. El incidente mayúsculo no fue a más y todos los involucrados pudieron continuar la marcha con normalidad.
🚴♂️Caída en el pelotón en la que se han visto envueltos Pello Bilbao y dos corredores del Movistar Team, entre otros.
🚨🚨Tadej Pogacar ha evitado el golpe in extemis ¡Qué habilidad!
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La lluvia, que había respetado a los participantes durante las horas anteriores, dejó de hacerlo, lo que aumentó la tensión. Otra caída provocada por una bifurcación daba un nuevo aviso sin consecuencias mayores, justo antes de que la fuga del día terminara su aventura. Los hombres rápidos afrontaban la recta final en unos últimos metros plagados de caos y descontrol. Cavendish lograba un triunfo histórico que le aupaba directamente al olimpo del Tour de Francia y del ciclismo mundial. Una victoria que premia de forma directa su testarudez y también la confianza del equipo kazajo, Astana siempre saldrá en esta postal.
La general vivirá mañana una nueva jornada de recuperación antes de que el viernes llegue la segunda prueba de fuego para ellos. La CRI de 25 km, llana en su totalidad, sacará a la palestra las fuerzas de los hombres que aspiran al podio final de Niza.