Por El Tío del Mazo – Leemos en el Daily Mail, que hace unas semanas, el Ministro del Interior inglés, Norman Baker, pidió que en vez de usar el coche oficial, le proporcionaran una bicicleta para ir desde su oficina a la Casa de los Comunes. A priori parecía una buena idea, puesto que la distancia es de un cuarto de milla e incluso sería más rápido ir en bici que en coche, pero desde el Gobierno le han dicho que no puede ser porque supone una “carga inaceptable” para el contribuyente.
Resulta que en el servicio de chófer del Ministro, el gobierno inglés gasta aproximadamente 136.000 libras, según dice el Daily Mail, pero comprarle una bici a este hombre es un gasto imposible de asumir.
Fuera de sensacionalismos, es cierto que aunque este hombre vaya al Parlamento en bicicleta, no supone que haya que quitarle coche y chófer y que alguien pierda su trabajo, pues seguramente se desplazará a muchos sitios al cabo del día y no siempre será posible que vaya en bici, pero lo importante aquí era el detalle. Si las ciudades inglesas quieren ser más accesibles en bicicleta, y Londres quiere ser una ciudad más transitable – y el alcalde Boris Johnson está empeñado en ello – , ¿no sería un ejemplo interesante que el Ministro del Interior fuera en bicicleta?
El señor Baker ha dicho que todo esto es ridículo, y que podría usar su propia bicicleta, pero se niega por principios (por “sus narices”, que diríamos en España). El reglamento que rige el transporte de los ministros dice que los viajes de los mismos tienen que ser lo más eficientes y menos costosos posibles, pero parece que comprarle una bici a este hombre no es eficiente.
