Por Un Señor de Toledo.- Como un visionario de lo que pasaría horas después, Techo Díaz adelantaba y ponía sobre la mesa un debate acerca de la conveniencia de las últimas etapas de las grandes vueltas, tal y como están planteadas en la actualidad, como un día de homenaje a los vencedores. Y, efectivamente, el debate se abrió y algunos de vosotros ofrecisteis vuestra opinión acerca del asunto –cosa que nos alegra sobre manera, ya que y sin querer ser pelota ni cansino, sin lo que estáis ahí, sin los lectores el Tío del Mazo no tendría razón de ser, no sería posible-.
Pues bien, no tuvimos que esperar mucho para ver, con un claro ejemplo y con dos de los nombres más importantes del ciclismo español y mundial, la escenificación y el conflicto que supuso la etapa de ayer, la última de la Vuelta Ciclista a España entre Alejandro Valverde y Joaquim Purito Rodríguez.
La cuestión es que Alejandro Valverde esprintó logró pasar primero por el sprint intermedio de la etapa y le arrebató a Purito Rodríguez el jersey verde de la clasificación de los puntos. Hecho que de manera inmediata hacía presagiar la tormenta posterior y que, como se veía venir, se desató…
Nada más cruzar la línea de meta, el ciclista de Katusha se mostró enfadado en sus declaraciones ante los medios. “Lo de Valverde no me ha hecho mucha gracia. Hoy era un día de fiesta. Luego pasa lo que pasa en los Mundiales”, decía Purito con evidentes signos de ‘cabreo’. Después, en la entrevista ante los micros de TVE, Purito se mostró más tranquilo, e incluso llegó a decir en un tono bromista que haber perdido el jersey verde fue “un desastre”.
La polémica estaba ya servida y el debate acerca de la actitud de Valverde al pelear y llevarse el sprint intermedio de una etapa que, se supone es de homenajes a los ganadores y a todos los ciclistas que llegan a Madrid, en la que no debe disputarse y decidirse nada más que la victoria de la jornada, según una norma no escrita del pelotón.
Por su parte, Valverde respondía de manera escueta acerca de este tema y aseguraba que “estaba en juego el maillot de los puntos, que después del de líder es el más importante, quería conseguirlo y lo hemos hecho. Gracias el equipo” apostilló el murciano.
Con los Mundiales de Ciclismo de Richmond a la vuelta de la esquina y con los dos líderes españoles con claras desavenencias, no parece que el periplo español en la ciudad estadounidense sea una balsa de aceite precisamente.
“Luego pasa lo que pasa en los Mundiales”, esta frase del catalán dicha en caliente y no exento de razón ante la maniobra el murciano en la etapa, denota, a mi juicio, sinceridad y pone de manifiesto la tensa relación que va a existir entre los dos corredores en la próxima cita mundialista…
Es lo que hay y, a día de hoy, estas diferencias parecen insalvables porque la cosa viene de atrás y no es solamente de hoy, y es que el propio Purito lo deja muy claro con su frase refiriéndose a los mundiales –debería haber dicho Florencia– …
Son dos gallos en el mismo gallinero… Dos líderes de la misma generación, con características similares y con currículums más o menos parejos –no iguales- y dos hombres con ‘instintos altamente competitivos’, sobre todo los del murciano, hacen casi inevitable que la situación sea la que es.
Recordamos el pasado, el abrazo y el trabajo conjunto que hubo entre Olano e Indurain, en el Mundial de Colombia del año 1995, el abrazo entre dos corredores de la selección en el que el maestro ponía en bandeja el título al alumno, en el que el gran Miguel colaboraba de manera totalmente desinteresada en la victoria de Olano… ¿No podría ser ahora lo mismo…? Yo creo que no, como ya he comentado la relación y el estatus de uno y otro era totalmente distinto y la gran colaboración se produjo. El caso de Purito y Valverde, por lo que he explicado, es distinto, y por lo tanto la colaboración entre ambos, nos guste o no; seguramente, sea muy distinta también.
