Por un Señor de Toledo.- A grandes problemas, pues grandes soluciones. Tras sufrir varios robos en sus bicicletas y con la premisa de que cualquier candado puede romperse y se puede quebrar, dos jóvenes estadounidenses han creado esta llamativo candado que funciona de una forma muy sencilla… Si eres un ladrón y tratas de romperlo y abrirlo, el SkunkLock, que así se llama este curioso candado, suelta un gas pestilente que inmediatamente provoca náuseas y hace vomitar al que quiere apoderarse de la bicicleta ajena.
Podríamos decir que el candado actúa a modo de mofeta –de ahí su nombre de Skunk- y ahuyenta a los cacos con un pestilente olor que además hace vomitar. Este candado es capaz de lanzar su gas a una distancia de 60 cm y según el fabricante, el 99% de las personas que se expusieron a estos gases sufrieron estas náuseas.
El SkunkLock se presenta como una ingeniosa manera para proteger tu bicicleta a través de este olor nauseabundo, que el candado suelta cuando el ladrón ha cortado aproximadamente un 30% de su estructura del mismo.
Daniel Idzkowski y Yves Perrenoud, que así se llaman los inventores de este curioso candado, han dado a conocer su proyecto a través de una plataforma de crowdfunding, en la que ya han logrado recaudar casi 35.000 euros.
[adrotate banner=”3″]El SkunkLock se podrá conseguir en EE.UU a partir de 109 dólares, y se podrán realizar los envíos de este candado a partir de junio de 2017. Veremos si se distribuye en otros países, ya que en algunos estados se prohíbe el envío de productos que contengan capsaicina, que es la sustancia que provoca esta irritación que llega a hacer vomitar al que lo inhala.
Quién sabe si este invento tan curioso conseguirá extenderse, desde el Tío del Mazo, prometemos que, si se distribuye en nuestro país, haremos un pedido, siempre y cuando consigamos candidato que haga de caco para probarlos… ¿Algún voluntario?
Aquí os dejamos el vídeo de presentación del candado y vemos como funciona: