Por Techo Díaz.- Poco van a rascar los Kittel, Cavendish (que lejos le va quedando ya el récord del gran Eddy), Gaviria, Greipel, Demare y compañía en el Tour de Francia 2019. Desvelado ya el recorrido oficial tras semanas de rumores y filtraciones, el recorrido va en la línea de los últimos años, con la novedad de que aún habrá menos llegadas al sprint.
En la enésima oportunidad de Bardet -y de Pinot si se anima- de rozar el podio, volverán a predominar las etapas cortas de montaña, con 6 finales en alto y 30 puertos de primera, segunda y Hors Categorie. No habrá mini-etapas, pero muchas de ellas apenas superarán los 100 kilómetros de distancia.
La Planche -> 157 Kms
Bagneres-de-Bigorre -> 202 Kms
Tourmalet -> 117 Kms
Foix -> 185 Kms
Valloire -> 207 Kms
Tignes -> 123 Kms
Val Thorens -> 131 Kms
Echemos un vistazo al kilometraje. Solo dos superan los 200 kilómetros y son las que no acaban en alto, sino tras largos descensos. Eso sí, ojo a la altitud de las últimas etapas alpinas. En las tres etapas se suben 6 puertos por encima de los 2.000 metros: Vars, Izoard, Tignes y Val Thorens. Iseran y Galibier superan incluso los 2.500. Esta es una de las principales dificultades que ha señalado el tetracampeón de la prueba, Chris Froome, tras conocer el recorrido de la misma.
: « The number of altitude finishes makes it very difficult.»
: « Le nombre d’arrivées en haute altitude rend ce parcours très difficile. » @chrisfroome #TDF2019 pic.twitter.com/9lwcwXjPd6
— Tour de France (@LeTour) 25 de octubre de 2018
Que apenas haya kilómetros contra el crono ya no sorprende a nadie. De hecho hasta gusta que dejen esta especialidad, como un guiño a lo que el ciclismo fue en el pasado. En esta ocasión habrá una crono por equuipos de 27 kilómetros en Bruselas y otra individual de la misma distancia en Pau, los Campos Elíseos del Sur. La ciudad que nunca falla en su cita con el Tour acogerá una corta crono que tiene la novedad de disputarse en medio de las etapas de montaña. Veremos como sale el experimento y a quién perjudica y a quién beneficia.
Y es que los Pirineos y Alpes comparten este año protagonismo con los Vosgos y el Macizo Central, culpables de que apenas haya oportunidades para los sprinters. En la sexta etapa ya habrá una llegada en alto y un perfil montañoso más que exigente, con llegada a la Planche des Belles Filles. Aficionados y supporters del Tío del Mazo agradecemos la pronta llegada de la montaña a la ronda francesa. Nos gustan los sprints y las siestas, pero somos más de final en alto.
Más novedades. La más curiosa es que se darán bonificaciones en 8 puertos de montaña, para fomentar los ataques desde lejos y premiar el espíritu aventurero. Será en aquellos puertos que no sean final de etapa. Otro aliciente más para un Tour que llevaba más de 12 años sin acumular tantos finales por encima de los 2.000 metros.
También es novedad, por raro que parezca, un final de etapa en el Tourmalet, ya que solo lo ha sido dos veces hasta la actualidad. El puerto más mítico de los Pirineos es casi siempre de paso, salvo en 1958 y en 2010, con recital de la pareja Schleck Andy y Contador Alberto.
Y el ya anunciado final en Prat d’Albis una carretera estrecha e inédita que en la presentación del Tour han puesto por las nubes.
PRAT D'ALBIS from Cycling Friendly on Vimeo.
