Por Techo Díaz.- 57 años después, la Vuelta Ciclista a España volverá a San Mamés. En esta ocasión como escenario de la salida de la 13ª etapa, una de las más atractivas de la ronda, con final en Los Machucos. El estadio rojiblanco será testigo del paso de un pelotón que ya había pasado por allí en los años 1962 y 1960, en esas ocasiones como final de etapa.
Los ciclistas –informa la organización de La Vuelta- no solo partirán desde la explanada de acceso al estadio, sino que rodearán el terreno de juego durante el recorrido neutralizado. En la 33ª salida de La Vuelta desde Bilbao, los aficionados podrán ver de cerca a sus ídolos en los aledaños de San Mamés, repitiendo así la experiencia ya vivida en la Vuelta al País Vasco 2017.
Posteriormente, el pelotón se introducirá en el estadio por el parking y entrará en el terreno de juego, al que dará una vuelta siguiendo el coche de dirección de carrera y acompañado de dos motos de asistencia técnica Shimano. Los ciclistas volverán a salir por la puerta del parking de San Mamés y se reincorporarán al recorrido neutralizado por diferentes calles de la capital vizcaína hasta coger la N-634 hacia Sodupe para terminar en el puerto cántabro de Los Machucos (categoría especial) tras 167 kilómetros de recorrido.
La relación de San Mamés y el Athletic Club con el mundo del ciclismo ha sido estrecha desde hace casi un siglo. La entidad rojiblanca tuvo en los años 20 su propia sección ciclista, en la que corredores del prestigio como Federico Ezquerra vistieron el maillot blanco con franja roja que identificó a la sección durante un lustro. El club rojiblanco fue también uno de los impulsores de la Vuelta al País Vasco.