Por Techo Díaz.- A veces hace falta un cautiverio para darnos cuenta de lo que amamos a nuestra tierra. Porque aunque los mayores podamos salir a comprar pan, al estanco y a las sucursales bancarias, más de un tercio de la humanidad vive hoy en condiciones de cautividad.
Entiéndanme, le llaman confinamiento pero es mucho más propio llamarle cautiverio. Más romántico, o más poético. Pero no por ello menos duro.
Con luz, eso sí, al final de túnel. Dentro de poco, los que somos padres y aún no hemos colapsado podremos sacar a nuestras pequeñas y amadas bestias a pasear. Y esperamos que dentro de poco se pueda, al igual que en otros países, hacer deporte de forma individual, en especial montar en bicicleta.
Quizás en estas semanas más de uno os habéis preguntado dónde iréis cuándo nos dejen coger la bicicleta. Porque sí, hemos echado de menos montar en bici, pero también los parajes a los que nuestra querida máquina nos lleva. Eso es a fin de cuentas lo que hace tan distinto al ciclismo, lo que lo diferencia de una cinta de correr o una máquina estática. Ese viento en la cara, ese alto en el camino para mirar el paisaje, esa foto que subes a las redes pero también guardas en tu memoria.
Y es entonces cuando te das cuenta de que amas a tu tierra. Que da igual los cretinos que sigan al mando o lo ineptos que sean, o lo mal que se hayan hecho las cosas. Pero a tu ciudad, a tu comarca, a tu provincia, a tu comunidad autónoma o a tu país (da igual la zona que elijas) no la cambias por nada.
Estamos un poco aburridos estos días, porque la demanda de ropa personalizada se ha frenado. Así que, como tenemos más tiempo para imaginar, nuestros diseñadores se han puesto a dibujar. Y les han salido cosas muy chulas.
Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia, Extremadura… da igual de dónde seas o de dónde te sientas, seguro que hay algún sitio que te encanta, al que ya tienes ganas de volver. No descartes hacerlo en bicicleta, que está llamada a ser una de las grandes protagonistas del escenario post-covid.
Si te gusta la idea, o te ha llamado la atención algún diseño, contacta con nosotros. Son solo bocetos, lo que significa que son totalmente personalizables. Puedes incluir tu nombre, el de tu gente, cambiar los colores o dar forma a cualquier idea que pase por tu cabeza. Fabricamos, y esto es importante resaltarlo, desde una sola unidad.
Ah, y producimos, fabricamos y tributamos en España. Ahora que está de moda pedir apoyo al comercio local nos toca sacar la cabeza y recordar que somos uno de ésos.
Os esperamos. Será un placer atenderos.
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