Por Techo Díaz.- Francia plantea medidas para implementar el uso de la bici cuando termine el confinamiento. No es una mala idea. Cuando la gente pueda salir de sus casas habrá que seguir manteniendo una distancia de seguridad, algo que no permite con eficacia ni el autobús ni el metro.
No es solo cuestión de seguridad. Hasta que no se normalice todo, habrá, como apuntan desde el país galo, un lógico resquemor hacia los medios de transporte colectivos, mientras que la bici permite mantener una distancia razonable a la vez que moverse, algo necesario para volver a los trabajos.
Así, la ministra de Transición Ecológica francesa, Elisabeth Borne, ya ha encargado a a Pierre Serne, presidente del ÎDF Mobilités (Île-de-France Mobilités) que creeun plan viable para el 11 de Mayo, fecha en la que se ha anunciado el fin del confinamiento, y para que la bicicleta se el medio de transporte que facilite el distanciamiento social.
Para ello se plantea cerrar al tráfico motorizado las grandes vías que lo permitan, como ya han hecho otros países como Canadá, Bélgica, Alemania o Colombia. En algunas ciudades, como Berlín o Bogotá, se han creado acrriles bici provisionales para facilitar el tráfico de bicicletas.
La noticia no ha sido acogida con malos ojos en España. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado en Twitter que pedirá a su equipo que estudie el proyecto, que en Francia ya está tomando forma.
Me parece una idea buenísima y una gran oportunidad en el marco de una #movilidad distinta.
Voy a pedir a mis equipos de #clima y de #CalidadDelAire que lo estudien con nuestros compañeros de otros ministerios y de gobiernos locales y autonómicos. #EnBici https://t.co/spra6OMGMj— Teresa Ribera 🌹 (@Teresaribera) April 15, 2020
Seguiremos con atención en qué queda todo, pero si la bici era ya de por sí una buena solución de movilidad para las ciudades las circunstancias actuales hacen que gane aún más peso. A la protección del medioambiente y la promoción de la salud física se suma ahora la necesidad de distanciamiento generada por el coronavirus. ¿Veremos nuestras ciudades llenas de bicicletas? Aún es pronto para saberlo, pero, por muchas razones, sería un adelanto para todos.