En 2016, el mundo perdió casi treinta millones de hectáreas de cobertura forestal, un área casi del tamaño de Italia. Cifras escalofriantes para todos los que amamos la naturaleza.
Por suerte, no es algo que no se pueda revertir. Acabar con la deforestación podría evitar la emisión de 3.600 millones de toneladas equivalentes de CO2 cada año, pero lograrlo no será fácil. El impacto es el equivalente a cambiar 137 mil millones de focos convencionales a LED, o sacar de las carreteras unos 765 millones de coches y camiones.
Y eso se hace poco a poco. Árbol a árbol. No sé si 700 árboles son un bosque, pero sí tengo claro que son 700 árboles más que 0 árboles. Por eso me gusta esta iniciativa de La Vuelta, que en colaboración con la empresa burgalesa Land Life Iberia ha plantado esta semana 700 árboles autóctonos en las cercanías del Picón Blanco, uno de los puertos más emblemáticos del ciclismo nacional y final de etapa en la edición de 2024.
Ambas entidades han colaborado para plantar 700 árboles de especies autóctonas (cien por cada uno de los siete puertos ascendidos en la etapa de Picón Blanco en La Vuelta 24) en los alrededores de Espinosa de los Monteros. Entre ellas se encuentran abedules, manzanos silvestres, pinos, álamos negros, cerezos, robles y serbales. Esta iniciativa busca restaurar una zona degradada por incendios recurrentes, donde no se ha producido regeneración natural.

Land Life ha seleccionado cuidadosamente especies adaptadas al entorno para recuperar una masa forestal sana y diversa. La restauración ayudará a devolver parte de la cobertura arbórea al paisaje, favorecerá la fijación del suelo y generará beneficios ecosistémicos a futuro.
La plantación se enmarca dentro de un proyecto de restauración de 127 hectáreas que Land Life inició en 2019 en el municipio de Espinosa de los Monteros. Desde entonces, la empresa de reforestación ha plantado cerca de 200.000 árboles de especies autóctonas que dará lugar a un bosque resiliente, capaz de adaptarse a alteraciones adversas como los incendios, la sequía o las plagas. Esta estrategia de recuperación ambiental ayudará a proteger el ecosistema y fortalecerá su capacidad de regeneración natural con el paso de los años.
El proyecto de reforestación de Land Life se ha llevado a cabo en el Monte de Utilidad Pública Nº388 y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros y la Consejería del Medio Ambiente Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León.