Por Javier García:
El Tour de Francia vive desde hace varias ediciones un camino hacia la reconversión de su recorrido. La carrera más prestigiosa del mundo, afortunadamente, ya no es una carrera plana donde la primera semana solo brillaba la monotonía. Se vio el pasado martes en el Galibier, y se verá hoy de nuevo con la llegada de una de las etapas más esperadas de la edición. Los corredores deberán afrontar toda una clásica en sus piernas. El sterrato llega a la ronda gala con 32 kilómetros de caminos divididos en 14 zonas.
La nueva trampa de tierra del Tour abre un abanico de posibilidades en todas las perspectivas. La pelea por la victoria sumará candidatos de todo tipo. Los clasicómanos como Van Aert o Van der Poel, un grupo reducido de sprinters como Philipsen o el coloso Biniam Girmay, una fuga…
En condiciones habituales la jornada debería ser algo exclusivo de los hombres que aspiran al podio final de Niza. El elemento que altera esa normalidad no es otro que el líder de la carrera, Tadej Pogacar. El esloveno es uno de los grandes alumnos de la materia y viendo la escabechina que preparó en la última Strade Bianche, se hace difícil pensar que vaya a quedarse sentado en su pupitre.
199 kilómetros con inicio y final en la ciudad de Troyes ponen el contexto de un día en el que puede pasar de todo. Por si el plato principal no tenía ya suficientes especias, cuatro cotas de 4º categoría darán ese salto de dureza extra. 12 de los 14 tramos se atravesarán en los últimos 100 kilómetros. El último de ellos, Saint- Parres, a menos de 10 de la conclusión, se antoja más que decisivo.
El sterrato pondrá este año la diversidad de la carrera, todo ante la ausencia del famoso pavé. La piedra y el polvo serán determinantes en un día clave para muchos de los mejores corredores del pelotón. Una avería en un mal momento, un corte por el viento o una caída pueden poner patas arriba una jornada que se presenta quebrada y nerviosa desde salida. Quién aspire a ganar este Tour de Francia deberá superar con nota la encerrona de Troyes.