Ponferrada se suma a la moda del arcoiris
Ponferrada. Octubre de 2013. Cientos de hombres de todo el mundo con las piernas depiladas sudan como jabatos para conseguir la más preciada de todas las prendas: un ajustado maillot blanco con un arcoiris en el centro.
No, no suenan los Village People ni hablamos de la carrera de tacones de Chueca, sino de la prueba de un día más prestigiosa del calendario: el campeonato del mundo de ciclismo.
Parece que la candidatura de Ponferrada va en serio, y cuenta con el apoyo institucional de Fernández de la Vega y de un chico de la cercana tierra de León, Rodríguez, a la sazón actual presidente del Gobierno. La UCI deberá ahora decidir si le toca organizar el evento a la ciudad berciana o si por el contrario se decanta por otras candidatas como Florencia (Italia) y Hooglede (Bélgica).
Para entonces, hará ya ocho años que España no acoge la prueba, algo que no puede decir Italia (en 2008 se celebró en Varese con victoria de Alessandro Ballan), pero sí Bélgica, que no es sede del campeonato del mundo desde que en 2002 Il Bello Cipollini se impusiese al sprint a Robbie McEwen en la ciudad de Zolder.
Haría bien la UCI en elegir Ponferrada, y haría bien Ponferrada en no diseñar un circuito tan nefasto como el de Madrid en 2005, pensado para sprinters y para lucimiento del olimpizable alcalde que al final acabó llevándose el belga Tom Boonen frente al siempre combativo Valverde.
Pero todo esto es adelantar acontecimientos, porque la UCI primero tiene que elegir y no conviene vender la piel del oso antes de cazarlo, ni el botillo antes de que esté hecho. A fin de cuentas, en lo deportivo, a España nunca le ha salido rentable organizar un mundial. En 1965, Lasarte acogía por primera vez el mundial, con victoria del tristemente célebre Tom Simpson.
Gimondi se lo llevó en el 73, en Montjuic, y más recordada fue la victoria de Jean Claude Criquelion en el mundial de Barcelona, en 1984. Bugno se hizo con su segundo arcoiris consecutivo en Benidorm y el ya citado Boonen se vistió con las rayitas multicolores en la Castellana.
Por el contrario, fueron Lisboa, Verona por dos veces, Hamilton (Canadá) y Duitama (Colombia) las que coronaron como reyes del mundo a los ciclistas españoles, no siempre con las dos ruedas hinchadas. Y por eso nos gustaría tanto otro mundial en Ponferrada. Para poder vivir otro momento mágico como en el 95. Olano, Indurain, Pantani. Olano llegando a la meta con la rueda completamente pinchada, Indurain levantando el brazo en la meta, más contento por la plata que cuando ganaba tours como quien hace rosquillas. Y Pantani tercero.
Ahí es nada. Pedro González narrando. Sólo me queda dejar el video y animaros a verlo una y otra vez. Suerte Ponferrada!
Por Techo Díaz
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