Las ansiadas etapas alpinas que tienen que decidir buena parte del Tour de este año ya han llegado, y para alegría del Tío del Mazo, este jueves 22 de julio, tenemos uno de esos recorridos con altimetrías que quitan el hipo. La que para muchos es la etapa reina de esta edición de la ronda gala discurrirá entre la localidad italiana de Pinerolo y la mítica cima alpina del Galibier, a 2.645 metros de altura nada más y nada menos.
El mítico Galibier hace honor a su leyenda ya que se trata de un puerto larguísimo, más de 22 kilómetros de ascensión, con una pendiente media cercana al 5 %, cuyos últimos kilómetros son los más duros con rampas muy constantes que llegan a desniveles del 9% subiendo por la cara elegida este años por Tour.
Pero la cosa no se resume hablando de este coloso. Los corredores van a tener que afrontar una etapa de 200,5 Km., en la que además de la llegada al Galibier, por la cara de Lautaret, van a encontrarse con otras dos cimas fuera de categoría o categoría especial.
Se trata del Col Agnel (o Agnello) que supone el techo del Tour de Francia ya que se corona a una altura de 2.744 metros. El Agnel se comenzará a ascender antes del kilómetro 50 de la etapa, y una vez coronado, en un descenso vertiginoso los corredores irán directos a encontrarse con otro puerto durísimo, el Col de Izoard a 2.360 metros; de ahí nueva bajada, paso por Briançon y la ascensión final a Galibier, que conmemora su centenario de la primera ascensión en el Tour.
Si hablamos del Col Agnel, podemos contaros que se trata de una ascensión de algo más de 20 kilómetros, con un desnivel medio que supera el 6,6%; en la que sus últimos 8 kilómetros son los más duros, con unas pendientes medias cercanas al 9%. Se trata de una subida muy sostenida, con apenas un pequeño descansito del kilómetro 9 al 10 y con porcentajes muy regulares en los últimos kilómetros y rampas que llegan al 12% de desnivel. Un auténtico coloso, sin olvidar que se corona a 2.744 metros, la cima del Tour.
El Col de Izoard, la segunda ascensión del día, es otro puertazo, con 16 kilómetros de ascensión, a una media superior al 6,6% y rampas del 14%. Como en el Agnel, es un puerto muy sostenido, en la que los últimos kilómetros son los más duros a excepción del tramo que transcurre entre los kilómetros 13 y 14, en el que hay un pequeño descansito.
Altimetría del Izoard: http://www.altimetrias.net/aspbk/verPuertoF.asp?id=12
Tres puertos largos y durísimos, con muchos kilómetros ya en las piernas y en alturas cercanas a los 2.800 metros serán los jueces que determinen gran parte de la gloria en la carrera ciclista más importante del mundo. Desde luego es como para no perdérselo, porque además todo hace prever una dura batalla entre los Contador, Evans, los Schleck y Samuel Sánchez; y como no, con el Tío del Mazo que se ha reservado para la ocasión.
Por Un Señor de Toledo