Por Techo Díaz.- “¿A ti Vicente te lo escriben con B? Porque a mí es que Barredo a veces me lo escriben con V”. Diálogos como este, cazado por la atenta oreja del Tío del Mazo, se pudieron escuchar el otro día en Sotosalbos, provincia de Segovia, entre profesionales de la selección española de ciclismo, concretamente entre Carlos Barredo y Vicente Reynés.
Acababan de recorrer un circuito de 42 kilómetros junto con periodistas especializados en motor, algún blogger de ciclismo, miembros de la Federación y personal de Ford, patrocinador oficial de la selección española de ciclismo y principal organizador del evento. Se aproximaba la hora del cochinillo, justo premio para quienes habían pedaleado sin descanso y colofón a una jornada llena de emociones que tenía, entre otros objetivos, el de brindar homenaje a uno de los más grandes ciclistas que haya vestido jamás la elástica nacional: el campeonísimo Carlos Sastre, rey de Francia en el año 2008.
El día no había empezado bien para El Tío del Mazo, blog invitado por primera vez a la salida Ford con la selección española. Una avería mecánica había dejado al que suscribe tirado en los primeros kilómetros de la A-6 a la altura del casino de Torrelodones, a unas horas de la mañana en la que, para más inri, ni siquiera estaba abierto.
La espera de la grúa, la consecuente vuelta a Madrid y el cambio de coche hicieron que prácticamente sólo pudiésemos llegar al final de la ruta pero, créanme, pedalear aunque sólo sea cinco kilómetros ataviado con la elástica nacional en compañía de Carlos Sastre hace que a uno se le pongan los pelos de punta. No en vano, ¿cuántas veces no hemos soñado todos con ser internacional, aunque sea por un día?
Lo bueno de un blog es que da a sus autores la libertad para escribir como quieran y de lo que quieran. En un blog se puede, por ejemplo, expresar una opinión, siempre que se deje claro que es una opinión, se den argumentos para defenderla y se esté preparado para recibir y asumir las posibles críticas de cuantos estén en desacuerdo. Así que me atreveré a decirlo. Me atreveré a hacer algo tan poco cool en Internet como defender una marca.
No es la primera vez que lo hacemos. Y cualquiera que ame al ciclismo estará de acuerdo con nosotros. Al igual que en otros deportes, los patrocinadores son básicos para que la máquina siga girando. Por eso queremos dar públicamente las gracias a Ford, no tanto por habernos invitado a esta salida, sino sobre todo por apoyar a un deporte que tanto lo necesita, en todas sus categorías.
No olvidemos que, aunque el campeón del mundo sea inglés, España ha vuelto a ser, otro año más, la mejor selección del mundo si sumamos los puntos UCI de sus corredores en activo y eso es algo que sólo se consigue con mucho esfuerzo, mucho talento y mucho apoyo por parte de marcas y patrocinadores.
El sábado hubo un poco de eso, y también algo de magia y bastante buen rollo. Carlos Sastre recogió el premio a toda una carrera profesional y a cambió obsequió a los organizadores con un maillot del Geox a estrenar, etiquetas incluidas. Carlos Barredo y Vicente Reynés fueron los siguientes en recibir el aplauso de los asistentes y unas copas de cristal de La Granja, ideales para preparar gin tonics o –esperemos- brindar por algún nuevo triunfo de la roja en los Juegos de 2012 o en cualquier categoría.
Carlos Verona, los sub-23 Diego Rubio, Víctor Martín y Nacho Pérez y el medallista olímpico Carlos Castaño fueron también homenajeados en una jornada que sirvió para reforzar el compromiso de Ford con la selección española y también para que un puñado de privilegiados pudiésemos sentir, por un momento, la sensación de vestir la camiseta de la selección española. Inolvidable.
