Por Techo Díaz.- Sabido es que León ha sido desde antiguo ciudad ciclista por excelencia, de gran tradición internacional. Al portador del maillot amarillo en el Tour no le regalan al término de cada etapa un burgos de peluche, ni tan siquiera un pucela. Posa orgulloso con su león de peluche, símbolo de la ciudad y del antiguo reino, trofeo por el que más de medio pelotón estaría dispuesto a matar y el otro medio a morir matando.
Pues bien, la ciudad cuenta desde hace unos años con una red de carriles bici y un servicio de préstamo de bicicletas para leoneses empadronados. Hay quién dice que el diseñador del carril bici lo hizo con un plano de Cuenca, pero, aunque la teoría cuenta con más de mil adeptos, no está del todo demostrado.
Lo cierto es que está ahí, y que, pese al frío, en León se puede coger la bici y disfrutar del servicio de préstamo. Buscando en Internet me he topado –en el blog Mocadele -con este espléndido plano, que esperamos pueda servir a más de uno a orientarse, hacer turismo y a disfrutar del ciclismo urbano hasta en lo más gélido del invierno.
Aunque eso sí, tenga en ocasiones que ceder el paso a peatones que quieran cruzar desde la calle al césped, como en esta curiosa foto publicada en el blog El Internauta de León…