Por El Aguador – Una de las máximas de las grandes vueltas de tres semanas es que en la primera semana no puedes ganar la carrera pero sin embargo sí puedes perderla. En esta Vuelta a España tan bien diseñada por Abraham Olano y compañía, esta afirmación es más cierta que nunca con cuatro llegadas en alto en las primeras 8 etapas: Arrate hoy lunes, Valdezcaray mañana martes, Jaca el miércoles y la esperadísima Collada de la Gallina el sábado 25 de agosto. Ninguna de estas etapas es la clásica etapa de montaña llena de puertos pero puede deparar muchas sorpresas para aquellos que no hayan llegado en un buen estado de forma a la Vuelta y que esperaran rodar la primera semana para afinar la forma.
Hoy lunes tenemos Arrate, un habitual en la Vuelta al País Vasco que sólo dos veces (1972 y 1974) se ha subido en la Vuelta con victoria en ambas para el salmantino Agustín Tamames. La altimetría de etapa nos explica que se trata de un puerto de cinco kilómetros y medio con un desnivel medio del 7,80%, rampas de hasta el 11% y 430 metros de desnivel. Una llegada explosiva precedida de 15o kilómetros rompepiernas con el Alto La Aldea (2ª Categoría), Puerto de Vitoria (3ª Categoría) y el Puerto de Campazar (3ª Categoría). El perfil de Arrate y de la etapa en general parece apropiada para corredores con explosividad en subidas cortas (como Purito) o calidad subiendo y buena punta de velocidad (como Valverde), pero claro, es el primer envite serio y habría que ver si favoritos como Contador o Froome van a dejar que otros posibles vencedores de la Vuelta empiecen cogiendo unos segundos. La emoción está servida.