Por El Aguador – En Zaragoza hay unos cuantos kilómetros para ir en bicicleta, ya sea en carriles bici propiamente dichos o en vías pacificadas, es decir, calles donde la velocidad máxima para los vehículos está limitada a 30 kilómetros por hora en vez de los 50 km/h. Desde aquí puedes acceder a los mapas donde ver el detalle de las vías para ciclistas.
Como no podía ser de otra manera, Zaragoza dispone de un sistema de préstamos de bicicletas para residentes llamado Bizizaragoza. El precio por el bono anual es de 25 euros al año, y da derecho a poder acceder al servicio, que ofrece 1.300 bicicletas repartidas en 130 estaciones por toda la ciudad.
La buena noticia es que, a diferencia de lo que pasa en muchas poblaciones, el sistema también está abierto a no residentes, de manera que los turistas que van a pasar unos días a la capital de Aragón también pueden usarlas favoreciendo que cualquier visitante pueda conocer todos los recovecos de la ciudad de manera fácil y sencilla. El abono temporal tiene un periodo de validez de tres días desde su primer uso y cuesta 5 euros. Sinceramente, es un detalle que se agradece bastante y que se puede contratar pinchando aquí. Al hacerlo te dan un código que hay que teclear en las estaciones donde se recogen las bicicletas.
¡Por cierto! Me gusta este concepto de las vías pacificadas. Y es que el Ayuntamiento explica que limitando la velocidad a 30 km/h, el campo de visión del conductor se amplía muchísimo, siendo capaz de detener el vehículo en 13,5 metros, en lugar de 28 metros que se tardaría a la velocidad urbana habitual. Sin , lo que sin duda puede evitar unos cuantos sustos y accidentes.