Por un Señor de Toledo.- En nuestro recorrido por las etapas más importantes y decisivas del Giro a Italia 2013 nos vamos a detener en la décima, que se disputará el martes 14 de mayo, con 167 kilómetros de recorrido y con dos dificultades montañosas de verdadera dificultad y con final en alto. Será la primera gran batalla para los escaladores, tras la diputa dos días antes de la crono larga del Giro, comienza la alta montaña y las oportunidades de unos y otros para resarcirse de un mal resultado en la crono, o por el contrario, hacer valer la ventaja obtenida hasta ese día.
Es una etapa relativamente corta, con 167 kilómetros y con dos puertos que superar. El primero de ellos, en el km.117,8 de carrera es el Passo Cason di Lanza , y el puerto final de Altopiano del Montasio. Hasta la primera subida es un terreno muy propicio para los que busquen la aventura en solitario y a partir de ahí, pueden desatarse las hostilidades, ya que prácticamente están encadenadas las dos subidas. Una vez coronado el Passo Cason di Lanza habrá un rápido y
largo descenso que les llevará directamente a las estribaciones de la última subida a Altopiano del Montasio.
Ya centrados en la subida al Passo Cason di Lanza os podemos contar que se trata de una subida de algo más de 15 kilómetros y con pendientes importantes, se alcanza el 16% de desnivel y la pendiente media de toda la subida está cercana al 6%. Tiene dos partes bien diferenciadas como podéis ver en el perfil. Hay un pequeño descanso a mitad del puerto, con un tramo de baja incluida y después viene la parte más dura. Los últimos 9 kilómetros son muy constantes y es ahí donde los corredores se encontraran con los mayores desniveles, de hasta el 16%, con un media de casi el 11%. Es un Puerto duro que medirá las fuerzas y las piernas de los ciclistas, muy importante, ya que es la primera subida de entidad de la carrera y siempre este primer contacto con la alta montaña depara sorpresas.
La carrera se encaminará con un rápido y largo descenso buscando las estribaciones de Altopiano del Montasio, la última subida del día y en cuya cima está situada la línea de meta. Es una ascensión corta, con algo más de 4 kilómetros con rampas de hasta el 20% de desnivel, pero que en su kilómetro final suaviza mucho. La parte más dura son los dos primeros kilómetros de ascensión; como podéis ver en el perfil hablamos de una subida explosiva en la que la carrera vendrá muy marcada por lo que suceda en la subida anterior. No obstante, a priori, no parece que sea el lugar para marcar grandes diferencias.
