Por El Aguador – La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha presentado la puesta en marcha del proyecto para convertir las calles que antiguamente conformaban la M-10 en una vía más accesible y sencilla para las bicicletas. En este caso, la palabra inglesa friendly sería la que méjor encaja: Una vía bike-friendly que estaría lista a finales de este año 2013.
La M-10 la conforma el eje conocido popularmente como las rondas y los bulevares, un anillo formado por las calles de Génova- Sagasta- Carranza- Alberto Aguilera- Marqués de Urquijo- Ferraz- Pintor Rosales- Bailén- Gran Vía de San Francisco- rondas de Toledo, Valencia y Atocha y paseos del Prado y de Recoletos. Son 10,3 kilómetros de ciclo-carril, 9,8 kilómetros de carril bus y 67 líneas adelantadas de detención en los semáforos para motos y bicis. Una actuación esta última, denominada “avanza moto-bici”, que permite a motoristas y ciclistas situarse en los semáforos unos metros por delante de los coches y autobuses. Esos metros, ha dicho Ana Botella, les permitirá colocarse adecuadamente para continuar su marcha y garantizará la visibilidad de su siguiente movimiento a los demás conductores.
A esto hay que añadir que durante el primer semestre del próximo año se pondrá en marcha el sistema de bicicleta pública: 120 estaciones de anclaje y 1.560 bicis a disposición de madrileños y visitantes en una primera etapa.
La alcaldesa ha hablado sobre el uso de la bicicleta en Madrid, que ha aumentado considerablemente su uso desde 2009, permitiendo así plantear como objetivo para 2016 que el 3% de los desplazamientos privados sean en bicicleta (actualmente representa más del 1,2%). Otro dato es que si en 2011 había 55 tiendas de bicis en el centro de Madrid, el año pasado ya había 180 establecimientos.