Por El Aguador – Todo lo que tiene que ver con la seguridad preocupa más y más cada día, y a esa preocupación responde un nuevo artefacto ideado para localizar automáticamente a un ciclista que tenga un accidente o sufra un golpe.
El cacharrito en cuestión se llama ICEdot, y es un aparato que se coloca en el casco y que se conecta por Bluetooth con el teléfono móvil inteligente. El ICEdot es capaz de detectar el movimiento, usando una tecnología similar a los acelerómetros en el móvil, de manera que cuando detecta un cambio muy brusco en el movimiento provocado por un fuerte impacto, transmite la información al teléfono. En ese momento, el teléfono comienza una cuenta atrás de emergencia que, a menos que se detenga, notifica a los contactos determinados sobre una posible emergencia, y envía las coordenadas GPS donde se ha producido el incidente. El precio del Sensor de Impactos ICEdot es de 159 euros.

La misma compañía dispone también de una pulsera de seguridad con un PIN personal que permite que quien encuentre al accidentado, o los servicios de urgencias puedan enviar un SMS a un número también impreso en la pulsera y recibir otro mensaje de respuesta con la información del accidentado, que previamente se ha tenido que crear un perfil en ICEdot.