Por Techo Díaz.- Si nos dijesen que este hombre ha ganado así, vestido de esta guisa, una etapa del Tour de Francia nos lo creeríamos. Probablemente sin dudarlo ni un momento. Por algo es, desde hace mucho tiempo el hombre más rápido del mundo.
Pero no ha sido así. Mark Cavendish es el nuevo líder de la carrera de los dos mares, la Tirreno-Adriático, y lo es por primera vez en mucho sin necesidad de echar mano de su arma más mortífera, el sprint. Ayer su equipo se impuso en la contrarreloj por equipos que daba inicio a la carrera transalpina aventajando en 11 segundos al australiano Orica Green Edge y en 18 al español Movistar.
Resulta difícil de imaginar la manera de batir a una escuadra formada por el tricampeón del mundo Tony Martin, las estrellas emergentes Michal Kwiatkowski y Rigoberto Urán y velocistas como Cavendish, Renshaw, Petacchi o Trentin. Con todo, los ganadores de la última crono por equipos del Tour no andaron muy lejos y, lo que es sorprendente, el Movistar tampoco. Ojo que la escuadra telefónica ha entrenado mucho y muy en serio esta disciplina y puede dar gratas sorpresas en la temporada 2014.
Pero la lógica se impuso y Cavendish y los suyos destrozaron el crono. Sin pajarita quizás y con unos zapatos algo más cómodos que los de la foto, pero sobrados de elegancia. Quién sabe, cualquiera de estos días quizás nos encontramos en una de las múltimples Tweed Ride, esas carreras que cada vez se ponen más de moda en las ciudades europeas y que consisten en atravesar la ciudad pedaleando a modo de un moderno Cavendish.